Cada Vez

Sonaron las 6:00 pm del reloj de la catedral metropolitana las seis campanadas significaba que entraría ya la noche, las luces del parque central comenzaron a iluminar las principales calles y avenidas que rodean el parque, el canto de las aves comenzaba a escucharse sobre los arboles, el viento movía las ramas de los arboles de norte a sur, mientras la luz del día iba desvaneciéndose poco apoco, la obscuridad se hacía presente hasta cubrir todo el territorio nacional.
Bajo el ala derecha del palacio nacional se encontraba Karina una niña de doce años aproximadamente ojos color verde, su rostro redondo, nariz chata, labios delgados, pelo color castaño ondulado que le cubría hasta los hombros, se encontraba en la esquina bajo un poste de luz; pidiendo dinero a todas las personas quetransitaban por esa calle, <no me regala un quetzal> las personas en ocasiones la ignoraban otras la miraban desde los pies hasta la cabeza y otras le tiraban una moneda de veinticinco centavos, a Karina no le importaba tener que recoger la moneda, cada moneda que ella recibida sea de buena fe o mala, ella se ponía muy contenta, bajo sus sucias ropas tenía una bolsa de nylon color negro quesacaba cada vez que una persona le regalara una moneda.
En la cantina de la 6ta ave. Más conocida como la CANTINA DEL SUFRIMIENTO; un lugar que era visitado por ladrones, prostitutas, travestis, drogadictos etc. En un rincón se encontraba Raúl Martínez un hombre proveniente de Santa Cruz del Quiche, quien había emigrado a la ciudad capital en busca de tener una mejor vida y obtener un buen trabajopero sus sueños fueron solo sueños, porque nunca pudo superarse ni hacer algo bueno por su vida, el mundo podía desboronares que a, el no le importaba su única importancia era poder tener dinero para comprar un trago y olvidarse de las penas y sufrimientos que lo agobian, mas ebrio que consiente Raúl se levanta del lugar de donde estaba sentado y se dirige hacia la puerta de salida, sosteniéndosepor las paredes se dirige hacia su casa que quedaba a pocas cuadras de donde el acostumbra tomar.
Por el final de la sexta avenida se encontraba una pensión “PENSION EL RECUERDO” Raúl podía ver desde lejos el rotulo iluminado que atravesaba la calle luces color ámbar iluminaban la calle y Raúl apenas podía mantenerse en pie pero se decía así mismo –casi llego-, estando frente a la puerta de lapensión, Raúl cae al suelo y no logra levantarse, pasa una sexoservidora conocida como” la Jaky” lo ve y con el pie le dice: -Raúl, Raúl, estas frente a la puerta de la pensión-, Raúl no puede ni moverse con dificultad levanta la cabeza, todo le da vueltas y apenas logra distinguir que le hablaba la Jaky, le, le dice: ¡ayúdame a levantarme, creo que me pase de tragos!, la Jaky lo levanta de un tiróny le pone el brazo en el hombro, lo conduce hasta su habitación donde alquila le abre la puerta y lo deja en una cama vieja que no tenía ni patas, estaba sostenida con cuatro blocks uno en cada esquina su habitación apestaba, estaba hecha un asco vomitada por todos lados, ropa sucia tirada en el piso y las ventanas cerradas.

Cuando vio pasar a la última persona Karina le pregunta: ¿disculpeSra. Qué hora tiene? La señora observa a la pequeña Karina y le dice son las 22:00pm ¿Qué haces aquí a esta hora de la noche? Karina la observa fijamente y corre en dirección hacia su casa, pasa frente a la CANTINA DEL SUFRIMIENTO, entra y comienza a buscar a su papa, desesperadamente ve que no está su papa, el cantinero quien, ya la conocía la llama: ¡hey!, ¿Qué haces aquí?, ella no respondenada, observa de esquina a esquina, no se da cuenta que el cantinero se le acercaba muy lentamente, perdida en sus pensamientos, no reacciona rápidamente aquel hombre pone su brazo sobre los hombros de la pequeña niña y le dice: ¿tienes hambre?, ¿quieres comer algo?, la pequeña Karina moviendo la cabeza de un lado a otro en señal de si, el viejo cantinero gordo y de barba espesa y larga, la lleva...