Cadernos de Hist ria da Educación
LA CUESTIÓN DEL FIN DE LA RAZÓN DE ESTADO
EN LA HISTORIA DE LA ESCOLARIZACIÓN
The Question of the end of the Rational State in the History of Schooling
Mariano Narodowski
Daniel Brailovsky
Universidad Torcuato Di Tella
RESUMEN
Los “lugares” que la escuela moderna había construido para maestros, alumnos y familias se modifican
frentea los distintos fenómenos culturales que se reúnen bajo la denominación de la “posmodernidad”.
Como un elemento eje se piensa el lugar del Estado y “lo estatal” como connotación de lo público,
como pieza clave dentro de esas transformaciones.
Palabras clave: Escuela Moderna, “Posmodernidad”, Estado.
ABSTRACT
The places that modern school had built for teachers, pupils and families are beingmodified within the
cultural facts that usually are called by the denomination of the post-modernity. This article works with
the ideas of the position of State in the representations of “public space” and as a key to understand
these transformations.
Key words: Modern School; Post-modernity, State.
144 Cadernos de História da Educação - nº. 4 - jan./dez. 2005
La escuela como un sistema de lugaresPostular el fin de la infancia (Postmann, 1982; Baquero y Narodowski, 1993) es una de aquellas
operaciones que sólo pueden existir en el contexto de un agotamiento de sentido, allí donde las ficciones
que sostenían un paisaje estable y predecible, capaz de instaurar lugares para los sujetos sociales, comienzan
a desdibujarse. Operación que denota una mirada de la existencia del hombre por sobre la delHombre
genéricamente humano, y manifiesta nuevas capacidades para reconocerse y renovar la mirada sobre sus
mecanismos de producción simbólica. Pero esta mirada no deja de ser, en definitiva, síntoma de de la
percepción de un universo de lo real en declive. Si la infancia deja de ser un momento de la vida y es
concebible mediante esta operación como un lugar que se ocupa, instituido por unaficción que ha
llegado a develarse, entonces ese lugar original –en realidad, aquel momento- debe necesariamente
haber cambiado. El tránsito de la infancia del lugar del paisaje al de la figura supone tanto un
reposicionamiento del sentido de lo infantil, como la aparición de nuevos paisajes.
Los educadores de las escuelas, por su lado, no encuentran a un niño susceptible de ser
“alumnizado” como el deantaño, o al menos no del mismo modo que aquél, y deben reconstruir una
autoridad que ya no les confiere automáticamente el lugar que ocupan en la escuela. Ser maestro en el
siglo XXI demanda construir la legitimidad cotidianamente, pues ésta ya no es un a priori del discurso
pedagógico ni un mandato indeleble sino una mera operación diaria de relegitimación.
Las familias, que hasta hace algúntiempo aceptaban un modelo de alianza con la escuela de tipo
“civilizatorio” (Narodowski, 1994), donde los conflictos de tipo cultural que pudieran aparecer se resolvían
siempre a favor de la cultura escolar, se vuelven activas demandantes por el respeto de sus propios
valores, y reclaman un lugar para lo singular de sus propias necesidades.
Puede afirmarse con Lewkowicz que “cuando se puede percibirel carácter inventado o instituido
de lo que se vivía como natural, es que eso se está agotando, es que el proceso práctico mismo hace
aparecer las condiciones que lo vuelven retroactivamente inteligible como instituido. Desde la interioridad
activa de la ficción es imposible percibirlo como un artefacto inventado.” (2004:32). Tal es el sentido del
término ficción: entidad que otorga “consistenciadiscursiva a lazos precarios, instituidos” (Ibíd.) que sin
embargo se habitan como paisaje natural, y que se perciben verdaderos hasta tanto la ficción no se haya
agotado.
Los lugares del alumno y del docente en la escuela de la modernidad, y el tipo de alianza entre
ésta y las familias de los alumnos, se han definido dentro de un marco de sentido proporcionado por una
ficción que parece estar...
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