Café habana.

Un viaje por Cuba en 30 sorbos…
Entre dos calles y una esquina se halla La Habana…
Tomo asiento y mis pupilas se deleitan con cada rincón del lugar, cada centímetro y cada espacio decorado… pienso¿en verdad estoy en el DF?, es un viaje a la bella isla Cuba, visitando grandes lugares como el faro del morro, el museo de los arcos, el palacio de gobierno, etc., no basta conocerlos en personasimplemente admirarlos con una mirada. Cada detalle, cuadro o pieza…
Mi paladar siente ese sabor tan dulce del café aun sin haber ordenado, mi mente trata decodificar cada uno de las bebidas ya seacalientes o frías que son ofrecidas en dicho lugar, muchos sabores y solo uno por elegir. Habana Moka el seleccionado, de inmediato trato de comprender el sabor, la consistencia y el tamaño, es inútil nopuedo imaginarlo…
Pasa 1 minuto, 2 minutos…Una mirada hacia la derecha, una hacia la izquierda, es momento de levantarse y admirar algunos cuadros y relojes representativos de Cuba, es en verdadfantástico como se ha conservado este lugar desde 1952, aunque con modificaciones y cambios se siente esa esencia que perdura y la buena vibra que paraliza todo tu cuerpo y te transporta en un instante aotra dimensión…
Es fantástico ver que de las 60 mesas disponibles, más de la mitad están ocupadas, pero aun mas extraordinario observar que la mayoría van en pareja, simplemente para disfrutar de uncafé y platicar a gusto un largo tiempo, amigas, amigos, novios, ligadores, esposos, etc., acuden a este lugar después de una tarde de trabajo o estudio… 8 minutos y me llama la atención una personamayor que está a mi lado, tomando tranquilamente un vaso de agua, mientras resuelve su juego llamado Sudoku, mira el reloj constantemente, agacha la cabeza, ¿estará incomodo o simplemente impaciente?, regresa a la concentración de su juego… se rasca la cabeza, piensa, medita y después de unos segundos es momento de resolver ¿Qué numero será el 9, 5 o 6?, levanta la mirada por fin llega su...