Café Bohemio

Lo que era un café bohemio ahora es una lavandería sin contrastes y con bulla de máquinas, no de palabras. Si planteamos un propio argumento postmodernista relativo a la nostalgia, entonces casitodos hemos sido lo que se llama postmoderno. Es asombrosa la inconformidad del hombre con su época, con la realidad que lo circunda que en ocasiones le confunde y le impulsa a tener deseos de habitar enotro espacio. A mí me ha ocurrido varias veces, sobre todo cuando me hago preguntas del pasado. Lo ideal sería tener la oportunidad de converger entre habitar y existir, o sea, elegir el lugar y elmomento exacto que queremos visitar. Echar a volar nuestra imaginación y sentarnos en la esquina de los capuchinos, beber un café con los bohemios parisinos y estar en un set neorrealista, supongo.Claro está que todo parece muy romántico, como si del cielo cayeran las ideas de una etapa exquisita. ¿Acaso tiene que ver con abstraerse sin llegar a la locura desequilibrada? Configurar nuevas imágenesen el interior de nuestras mentes puede parecer normal, mas lo útil de esa conformación está en la búsqueda incesante de respuestas. Casi siempre cuando me viene una idea para un cuento, terminoescribiendo sobre mis impresiones, mis concepciones de la realidad circundante. Es como si fuese un personaje fiel de lo que escribo, intento zafarme pero no consigo salir del cuadro, me atrapa lasensibilidad de la palabra y agoto sensaciones en cada línea. Tiene algo de magia, pero creo que necesito ver más desde afuera, no involucrarme tanto con la obra, sino degustarla y convertirme en unexplorador.
Creo que hay tabúes y manifestaciones que se repiten en la cabeza de las personas que escuchan la palabra arte. Un café acompañado del cigarro y el buen verbo, el lunatismo de algunos, eloportunismo de otros, la percepción distinta de la vida y el gusto raro por las cosas comunes, la flor no es la flor, sino el reflejo de lo sublime, o algo parecido. Me considero alguien común que intenta...