calzoncillos
Finalmente, trataré de abordar uno de los temas que más tiempo han ocupado en mi mente a lo largo de esta semana. Eltópico surgió, como muchos otros últimamente, de la conversación con G. Para ser específicos, nos encontrábamos trabajando su solicitud para alguna cosa en cierto café-librería de la ciudad, cuando en elfeisbuc de ella apareció el siguiente aviso:
"Escritor X" -guardaremos el nombre por motivos de seguridad- es ahora tu amigo
Seguido de un mensaje personalizado de bienvenida. Nos sorprendió mucho,pero yo, que ya lo había agregado tiempo antes, le dije a G que no se sorprendiera, al fin que el "Escritor X" es una persona famosa -más de dosmil amigos de feisbuc lo avalan.
Sin embargo, el asuntotrascendió porque en ese mensaje había un tono medio de coquetería, y la despedida era demasiado confianzuda. Un "besos" remataba el mensaje. Obviamente G le contestó, y le envió "saludos cordiales"para castigar tal atrevimiento. Nos quedamos pensando cómo era posible que alguien fuera tan lanzado, y entonces recordé haber visto una foto del "Escritor X" al lado de una alberca, con sólo unatrusita de nadar. --Es un latinlover con mechón de canas-- dije, y a continuación nos dedicamos a ver sus fotos. Efectivamente, el "Escritor X" tiene mayoritariamente fotos con mujeres, cuyas caras vandesde el simple deleite hasta un cuasi estratosférico orgullo primo del orgasmo.
G se sorprendió de que yo hablara de la trusa, y me lo dijo. Yo contesté que podía decirle quién usaba trusa y quién boxercon sólo mirar la forma de caminar, la cara, la forma de vestir. Hicimos la prueba con dos parroquianos del café, y con algunos conocidos en común. Todo parecía quedar allí, pero recordé algunosmomentos que, ahora que he hecho algunas investigaciones al respecto, podemos intentar sistematizar:
1. Cuando éramos niños, mi hermano y yo -y según he podido comprobar, muchos de mis amigos y...
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