camas
Muchos recuerdos de mi abuela vienen a mi mente, sus rituales antes de ir a la mesa o en semana santa, mis primeros recuerdos eran de cuando ella tenia 60 años, gran figura ocupaba con desafio la silla mas robusta de su casa, su casa era una especie de mirador de la cuidad por estar ubicada en uno de los miradoresaltos, ella era capaz de llegar al engado con relativa facilidad, nunca se ha llevado bien con midre por que ella tenia un desmesurado amor hacia mi padre, a quien la abuela preferia que se ubiera casado con una mujer adinerada antes que con mi madre, pero ella conmigo era diferente a pesar de ser iguales en color de piel, pero para mi hoy la raza o la discrminacion racial no la comparto menos hoyque he sido victima de ella, a pesar que mi abuela también solia hacer lo mismo con las demás personas , esto es lo que mas me indicna de la abuela,pero ella hizo lo que estuvo a su alcance por que ella no dejo que yo sufriera cuando mis padres se separaron aun que con el paso del tiempo creop que ella debio haber tenido mucho que ver con esta ruptura, en su interior la abuela debio haber sentidouna satisfacción cuando mi madre decio abandonar a mi padre e irse a vivir lejos de ellos en Cuenca comnigo en brazos de apenas 4 años de edad , creo que mi abuela creía que todos debemos de sufrir asi como ella cuando enviudo alos 45 tenia una extraña filosofía.
Yo te perdono abuela perdono tu racismo, tus aires de grandeza por que tu me contabas historias de tus abuelos que tenían muchastierras seguramente a ti también te mintieron asi, por eso vengo a pasar contigo tus ultimo días de existencia, vengo a entregarte mi amor sin compromiso eres parte de lo poco que me ata a esta tierra, mi abuela había tenido 8 hijos , en 27 años mi padre fue el quinto de ellos dicen que cuando joven cometio el error de enmorarse de un cholo, que era simpática, había sentido ganas de matarse al verlacasada con mi abuelo , en ese tiempo debían casarse únicamente con personas de la misma raza y prácticamente era pecado hacer lo contrario.
Del balcón de tu casa, que parecía columpiarse de una de las colinas de la ciudad podía ver cada mañana las cúpulas de las iglesias desperdigadas por entre los techos de teja de los barrios antiguos. En las cortas temporadas que viví contigo, entre ausencias yretornos, me brindaste toda clase de afectos, fui tu consentida, aun a costa de los celos de mi madre y la indiferencia absurda de mi padre. Abuela, no permitas que nadie entre en esta habitación, quiero que todo se conserve tal como lo dejo, hasta mi regreso, te recomendé, ni mi padre deberá tocar mis cosas, solo tú podrás entrar a hacer la limpieza, pero no cambies de lugar mis recuerdos,déjalos donde están.
Así he crecido, a saltos y a brincos, entre ideas y venidas, en medio de crueles abandonos. Por aquel entonces mi madre decidió irse a España, como lo habían hecho miles de ecuatorianos en busca de trabajo. Quería poner entre ellos mucha tierra de por medio; pero había sido imposible, no le quedaba otro recurso que irse, así vendría más pronto el olvido. Yo, que había pasado lamayor parte de mi infancia sin padre, hube de quedarme sin madre.
Tenía entonces doce años y había sido educada bajo estrictas normas familiares, Mi madre había asumido desde su separación todas las tareas del manejo de la casa, los negocios, las finanzas y el celoso control de la única hija. Por entonces, las dos manteníamos un pequeño comercio de víveres. Habitábamos una amplia casa con todos...
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