Cambiar esquemas

zaLa necesidad de cambiar nuestros esquemas

Muchos hemos sido criados con una mirada categorizadora y determinista de la cual es difícil escapar, que nos impulsa, por no decir nos inclina a “emitir un juicio basado solo en lo que creemos que es”, muchas veces producto de arraigados prejuicios. La cuestión es que esta humana actitud, de categorizar a las personas y atribuirles característicasy hacerlas generalizables a otras, está tan enraizado en nosotros que toma mucho esfuerzo eludirlo ya que la misma sociedad juega un papel importante para reforzar tales ideas: Los estereotipos y prejuicios.
Los psicólogos no están libres de ellos ya que también son seres humanos, siendo así ¿están entonces en condiciones de abordar casos sin dañar aún más al paciente?
Uno de los temas éticos enlos que sin duda todo psicólogo debe explorar, es ver cuáles pueden ser las responsabilidades que conlleva su trabajo, sobre todo reflexionar sobre las consecuencias de sus palabras, de sus acciones, de sus actitudes, en suma, de sus conductas. Y como ya se propuso, toda conducta se origina de un pensamiento, y si este parte o está influenciado por prejuicios, por estereotipos negativos, entoncespuede generar daño en las personas que espera ayudar. Por lo tanto debe ser capaz primero de pararse y ver si es posible o no iniciar una terapia con un paciente sin que esto signifique de alguna manera trastocar sus valores.
Me debo convencer una vez más que el profesional de psicología debe ser una persona despojada de cualquier tipo de discriminación, prejuicio, ideas preconcebidas yestereotipos.
Por otra parte, si nos sustentamos sobre la base de la “moralidad” socialmente establecida a la cual estamos adscritos, resultaría casi difícil ser como una tabla rasa.
Parto de mi propia experiencia, la de mi lucha frecuente por liberarme de ideas preconcebidas y que en varias oportunidades me han alejado de mis aspiraciones, como el hecho de que consideraba casi imposible tan soloconcebir la idea de atender en alguna oportunidad a una persona homosexual, puesto que significaba ir en contra de mis “supuestos morales”…¿Cómo es que iba a ayudar a una persona libertina?
Este sesgo incluso alcanzó a madres solteras o con hijos de diferentes padres, sin evaluar su historia trasngeneracional y sus vivencias traumáticas. Paradójicamente, sin embargo la lucha mas asidua es la quemantenía con la idea de que el psicólogo es una persona que “siempre debe permanecer excepto de falta, puesto que es un modelo social, un guía, casi un santo”, claro, eso se espera, es lo deseable, pero no lo aleja de su categoría de ser humano falible, estoy en proceso de comprenderlo; falible, pero con amplia capacidad de reflexión y de transformación.
Persiste incluso hasta nuestros días elprejuicio de que si una persona joven establece una relación con otra mayor, es por interés, encajando fácilmente en el estereotipo de “una relación superficial e infructífera”, puedo dar testimonio de ello en mi condición de mujer casada desde hace 13 años con un hombre mayor, y la afirmación anterior no es si no palabras literalmente usadas por un psicólogo, al que felizmente no preste atención..Estas ideas generalizadoras alcanzan incluso matices sociales, e invitan a otros estudiantes de psicología (sin ánimo de justificarme o disculparme), a participar de ellas, como aquellos que rechazan realizar labores en comunidades rurales puesto que para ellos significa “retraso “, por considerar que las personas que viven allí tiene retraso cultural y pocos hábitos de higiene. O aquellos quese niegan a interactuar con jóvenes trabajadores de la calle puesto que “todos ellos tiene problemas de comportamiento y viene de padres problemáticos”, o en centros penitenciarios, ya que es “imposible lograr un mínimo cambio en ellos, puesto que ya desde que nacen son así”.
Otro estereotipo muy frecuente y que ha alcanzado a los estudiantes de psicología, es el de “los chicos que tienen...