Cambio De Final De Confieso Que He Vivido Pablo Neruda

Proyecto EXTRA CREDIT Pastiche
Una Semana de Otra Vida
Esta fue una pequeña parte de mi vida de la cual muy pocas personas saben, de hecho, no recuerdo claramente haberle contado a alguien todo lo que paso. A pesar de ser una muy pero que muy corta experiencia, fue una de las cosas que más impacto en mi vida. Suena irónico decir que algo así fue tan impactante después de ver atrás y recordartodos los momentos históricos que he vivido, tal como lo fue la Guerra civil en España. Pero la realidad es que este momento causo un impacto por todas las diferentes o inclusive erróneas razones, es decir fue uno de los momentos más simples de mi vida y aun así marco una diferencia en mi vida. Sin andar con más rodeos, aquí les cuento algo que hasta el día de hoy muy poca gente sabe. Fue la semanaantes de ir a Barcelona y afrontar una de las etapas más difíciles de mi vida. Hacía mucho tiempo ya que no tenía tiempo para mí mismo, pasaba en una cosa y directamente a la otra, muy ocupado. De hecho fue la idea de mi muy cercano amigo Miguel Hernandez y todavía, cada vez que la recuerdo se lo agradezco. Me sugirió que unas cortas vacaciones me harían bien, que sería incluso saludable para mí,y aunque al principio no me entusiasmaba la idea me convenció para tomar una semana libre antes de mi llegada a España. Decidí ir a la playa como todo buen ser humano buscando un lugar adonde escaparse de la realidad. Es muy curioso que para los ciudadanos la playa sea un lugar de escape, me hace pensar si para los residentes de las playas piensan de la ciudad como un lugar de escape o simplementeviven una vida muy feliz viviendo en un lugar que siempre es continuamente acariciado por el mar. Me fui a Rio de Janeiro por una semana, pues siempre había escuchado maravillas del lugar. Es verdad que desde que llegue vi la belleza del lugar, gente alegre, mujeres hermosas, y un clima caluroso que todavía me hace dudar si el calor nos lleva al borde de la locura y nos hace pasar el tiempo deuna manera muy alegre y divertida. A pesar de ser un lugar hermoso, Río de Janeiro ni se puede comparar con el lugar adonde me llevaron a pasar mi semana personal, un lugar verdaderamente mágico, mítico hasta cierto punto. Un día mientras mojaba mis pies en la arena húmeda de la playa me encontré con un pescador de Buenos Aires que se había mudado a Río. Hablamos de temas interesantes, de Río, depolítica a pesar del corto nivel de educación que mostraba el humilde pescador, y hasta de mujeres. De repente me preguntó que en donde estaba hospedado y le mencioné el nombre del hotel, me dijo que si quería ver belleza pura y verdadera, me ofrecía llevarme a su isla, una muy cerca de la costa de Río de Janeiro y también me ofreció una pequeña cabaña que él había construido en la playa cerca de sucasa. De nuevo, no sé si el calor me llevo al borde de la locura pero algo dentro de mí me decía que tenía que aceptar esta propuesta y lo hice sin pensarlo dos veces, con mucha suerte el día de hoy no me arrepiento de esa decisión y de seguir mis sentimientos en ese momento. Al contrario estoy muy alegre que lo hice. Nos subimos en su bote y navegamos alrededor de una hora y media, ya estabaoscureciendo, llegamos a la isla y no había mucha iluminación. El pescador me dijo que era mejor cenar e irse a dormir porque durante el día iba a disfrutar de “belleza pura” a la luz del sol. Pasamos una noche interesante, nos reímos mucho mientras contábamos anécdotas de la juventud y cenábamos comida de mar exquisita. Llegó la hora de dormir y cuando me levante me sentía vivo, por primera vez enmucho tiempo, quizás desde me niñez no me había sentido tan lleno de vida. Quizá era algo en el aire de esa pequeña y desconocida isla. Desde temprano me ofrecieron desayuno, el pescador me dijo que tenía que irse a trabajar todo el día pero que era libre de quedarme en la cabaña cuanto tiempo quisiera y también para pedirle que me llevase de regreso a Río. Salí a caminar y cada paso que daba en...