Cambio y continuidad en la revolución mexicana

Cambio y Continuidad en la Revolución Mexicana.
Reflexiones desde Aguascalientes.

Por Víctor M. González Esparza

La historiografía de algunos países está marcada por la teoría de las revoluciones. Por ejemplo, no entenderíamos el mundo moderno sin considerar la revolución francesa o la revolución industrial inglesa, o las grandes revoluciones del siglo XX como la rusa, la china, en fin lamexicana. Del caso mexicano puede decirse incluso que su historia está marcada por una visión que podríamos llamar “revolucionismo”, es decir, una interpretación popular de nuestra historia la cual sólo se explica a partir de cambios violentos y acelerados de una situación A (el antiguo régimen) a la Z (o quizá a la M, por lo de mexicana con mayúsculas). De esta manera, la Revolución deIndependencia trajo consigo no sólo la separación del dominio español sino también la teoría de que el país se conformó por un proceso de cambio violento para acabar con los rezagos coloniales. En el mismo sentido, la Revolución Mexicana es el otro movimiento por el cual, según el mismo “revolucionismo”, el país dio otro salto para alcanzar ya no la M sino de la A a la P (por lo de príismo o panismosegún la preferencia) en el largo proceso de construcción nacional.
Prácticamente todos los historiadores hemos pasado por este “revolucionismo” en mayor o menor medida, implícita o explícitamente. Sin embargo, la otra teoría que en los últimos años se ha puesto de moda y que podemos llamar aquí “revisionismo” ha acentuado por el contrario no las rupturas sino las continuidades, no la violenciapositiva sino la destructiva, cuestionando con ello a las revoluciones como portadoras de cambios favorables para un país. De tal manera ha sido el debate que ha terminado por representar la forma polarizada en que recuperamos nuestra memoria, convirtiendo la historia y estos festejos más en un debate político que propiamente historiográfico. Frente a estas posiciones, sin embargo, la historiografía másrevolucionaria, en el sentido de no caer en los maniqueísmos, ha procurado analizar sin por ello calificar lo positivo o negativo de un proceso, sino más bien distinguiendo los diferentes tiempos de acuerdo a la recomendación de Braudel, pero sobre todo los distintos espacios e intensidades de un movimiento.
Si recordamos, Braudel distinguía tres tiempos: el geográfico, el social y el político,por calificarlos de alguna manera; cada uno con duraciones diferentes, el primero de larga duración, el segundo caracterizado por el tiempo de vida de una persona, y el tercero por la duración de sólo algunos años o menos. Desde la larga duración, los cambios son lentos y difícilmente perceptibles sin las herramientas necesarias; por ejemplo, los cambios climáticos. En la duración “social”, puedenobservarse estructuras que cambian con un poco más de velocidad, como las referidas a la formación del Estado, a las estructuras agrarias, a las clases o grupos sociales, o bien a las culturales en un sentido amplio: vgr. cambios demográficos y en la familia. Finalmente, la historia de los acontecimientos principalmente centrada en los personajes que participaron en los movimientos, en donde porcierto los cambios pueden tener la sensación no sólo de rápidos sino incluso de vertiginosos.
Después de analizar la principal historiografía sobre la revolución mexicana, una de las primeras conclusiones es que por momentos los análisis difícilmente distinguen las velocidades de los tiempos, de tal manera que el vértigo de Los de Abajo de Mariano Azuela, por ejemplo, se confunde con la luchasecular en defensa de los derechos de los pueblos, o bien con la construcción de organizaciones sociales que hicieron posible el Estado posrevolucionario de duración intermedia en los tiempos “braudelianos”. Es decir, el tema de cambio y continuidad, de “revolucionismo" o revisionismo, habría que referirlo a la diferencia de los tiempos y de intensidad con que las estructuras temporales cambian...