CAMILA CAMINA PARTES 1 2 Y 3

FOLLETIN










Camila camina



































Primera parte: entre millón y medio de habitantes


Capítulo 1. Lunes.

Camila camina. Se dirige de un sitio a otro, y con ella caminan sus pensamientos. Discurren sobre las veredas, los asfaltos rosarinos, sus pies y las ideas que quiere creer propias, únicas, originales. Piensa en su vida, en los casi dieciséis años derespirar sobre la faz de la tierra. “Una parte pequeña de una pequeña faz, que a su vez es porción, porcioncita, de otra faz de un fragmento de un diminuto grano de polvo que flota en el infinito, que sí es grande, porque no tiene comienzo ni final”, piensa Camila.
La estructura de su relato interior tiene un ritmo similar al de sus pasos. Así, cuando se detiene por un semáforo, o por algún otro motivo,se detiene también el curso de sus pensamientos, y cuando reinicia la marcha, aquel relato también recomienza con replanteos y nuevas alternativas de rumbos a tomar.
En los trayectos largos, cuando el sitio de partida está considerablemente lejos del de llegada, pongamos 20, 30 cuadras, Camila camina con la posibilidad de darles muchas vueltas a múltiples pensamientos, incluidos, porpredominancia y preeminencia, sus favoritos del momento: los universos paralelos, la noción de comodidad o incomodidad del alma dentro del cuerpo, el concepto de tiempo, la dualidad del todo, la atenta escucha del ruido atrapado en el cráneo para descifrar su mensaje separándolo en haces de poco número. E intercalados, siempre a lomo de burro por la pradera de la vida, la existencia y la realidad, aquellosdiscurrires cotidianos, esas tomas de decisiones obligadas de cada minuto de la vigilia, y esas acciones instintivas que son como tics de todo ser viviente y que provocan una especie de esfuerzo, para algunos poco, para otros mucho, de la mente, de la sinapsis, a veces involuntaria. En este caso, en la mente de Camila, que camina sin que el ojo de Dios ni los de los humanos la incomoden ni desvíende sus rumbos: los de sus pasos y los de sus pensamientos.
Y durante las incontables horas que camina Camila, en la misma ciudad, a veces cerca, otras no tanto, Juan está quieto. Quieto en su casa. En su cama, en su silla, en su sillón. Con un libro, frente al televisor, o ante las inmutables verdades del cielorraso. Quieto en su ropa. Quieto como la imagen que le devuelve el único espejo, el delbaño, durante largos minutos dos veces al día, sólo alterados por la cámara lenta del cepillado de dientes.
Juan se detiene todo el tiempo, y sus pensamientos se detienen con él. Él no los detiene, “¿a quién se le ocurriría semejante idea?”, se pregunta Juan.
Cierto, además, que la inmovilidad conserva casi más que el frío, la sequedad y el vacío, y entonces Juan se conserva fresco como unalechuga, atento, eso sí, a los devenires de la modernidad, de las tendencias, los chismes universales, la espiritualidad de los vinos, la intelectualidad de ciertas almas, la genialidad del no hacer nada.
A sus veintiocho, Juan se siente, cada día, un recién nacido que sólo debe quedarse quieto y esperar todo por nada, porqueparaqué.
Dadas las circunstancias, resultaría muy improbable que los caminos deJuan y Camila, Camila y Juan, se cruzaran, que ellos se conociesen y entablaran algún tipo de relación. Por más que respiren, a un mismo tiempo, el mismo aire de la misma ciudad.
(Continúa mañana, martes)

Capítulo 2. Martes.

Camila camina como si pisara vidrios rotos, Camila camina como si estuviera bailando en el lodo. Insegura pero decidida (si no, no caminaría) Camila avanza por laavenida Pellegrini, del lado de los impares, del lado de los restaurantes chinos de comida a kilo y los bares temáticos deportivos.
Tiene bajo el brazo una carpeta con dibujos, masca chicle sabor chicle e imagina un papel disolviéndose en el agua. Camila piensa mientras camina que el doble de su ternura será una división tristísima, que el cuádruple de su inocencia será saber más de la cuenta, y que...