Camilo Herrera 500 Años
2
http://www.revistapym.com.co/pym/entrevistas/entrevista.php?idEnt=21
(Consultado: Abril 22 de 2009, 9:27 a.m.)
Abriendo un camino muy poco explorado, Camilo Herrera escribe una
primera aproximación mercadológica a lo que en un futuro podría
resultar
en
una
historia
del
consumo
en
Colombia.
Alguna vez un cliente me preguntó sobre el consumidor colombiano del siglo XIX, y
comenzamosun grato debate sobre los orígenes de nuestro comportamiento como
consumidores en este país del Divino Niño; de aquí surgió una interesante línea de
investigación en Raddar, que hoy da su primer paso público, gracias al atrevimiento de
P&M y de quien escribe estas palabras, que de paso aprovecha para disculparse porque
falta mucho por estudiar, e indudablemente muchas cosas por decir y reconocer,pero
preferimos
empezar
el
debate
que
dejarlo
para
nosotros
mismos.
1505 – 1905
La historia del consumidor colombiano principia en 1505, un año después que Colón
tocara tierras chocoanas en su cuarto viaje, y con cierta certeza, naciera el primer criollo
de nuestra nación. Los españoles acostumbraban tomar vino y ron en sus carabelas,
porque tomar agua estancada en barriles es sin duda unaexperiencia infame; comían
unos bizcochos secos, vinagre, y muy hábilmente llevaban vacas en los barcos para
consumir
leche,
comer
queso
y
calentarse
en
noches
de
tormenta.
Estos marineros se encontraron con una tribu que, según los textos, “ponía hojas en el
piso para cenar” y “se limpiaban las manos antes de compartir la comida”, que constaba
de frutas, algunos moluscos e insectos y,según dice la historia, hasta carne humana;
pero lo que indica la evidencia es que tomaban del bosque para comer, ya que eran
sedentarios.
3
En este escenario, ni indígena ni conquistador gastaban dinero en educación, salud o
vivienda, porque las primeras no se tasaban y la segunda se tomaba violentamente, en el
caso de los españoles. Cabe aprovechar el espacio para una simple reflexión:Colombia es
un territorio de paso, nada más. Duele, ciertamente duele, pero es la verdad. Colombia
fue una zona de campamentos de búsqueda de El Dorado y de abastecimiento de las
tropas de Pizarro que subían a México a apoyar a Cortés y viceversa, usando la misma
ruta trazada entre aztecas e incas. No éramos un territorio interesante, más que como un
enclave político de un imperio que necesitaba estepunto para mantener el control de la
región.
En este esquema continuó la colonia, imponiendo lentamente impuestos al consumo y a
la tierra, y fomentando el fenómeno de la artesanía. Esta copia fue clave en el proceso
consumista colombiano: nació la imitación, la copia. Muchos de estos talleres se
asentaron a orillas del río Magdalena para copiar los muebles, tejidos y cerámicas que
venían de Europapara las ciudades de arriba. Aquí fue donde surgió el imaginario sobre
que lo “extranjero es finísimo, es lo mejor”, y dio origen a los almacenes especializados:
los extranjeros y los artesanales. Estos últimos acompañados de las antiguas despensas
militares, que ya se habían transformado en bodegas de alimentos, que surtían las casas
de los nobles, mientras los campesinos e indígenas seguían en unfenómeno de pan
comer.
Antes de continuar bien vale la pena contar someramente ciertos temas esenciales. Los
españoles nos trajeron a nuestra cocina el arroz, el banano, la caña de azúcar, la cebolla,
el cilantro, la gallina, las habas, la lenteja, el ñame y la zanahoria (entre muchas otras
cosas). Esto, sumado a la costumbre militar de la “olla podrida”, es el fundamento de
nuestra comidacriolla, que en el sancocho tiene su mejor representación: el tubérculo de
la zona, con el animal que esté en mejores condiciones de ser cocinado. En adición, es
momento de eliminar un par de mitos comunes de nuestra gastronomía: la morcilla es de
Valencia y la almojábana es de origen árabe. Lo que nos deja que el debate sobre la
4
comida típica colombiana queda entre el tamal (que también es un...
Regístrate para leer el documento completo.