“Caminando de frente, el futuro de nuestra gran ciudad”.
Cuando encontré por casualidad la convocatoria en la que se invitaba a expresar los sentimientos que provoca ser poblano, no supe por donde comenzar, aparecieron delante de mi una gama tan extensa de ellos que ponerla en claro no me resulto fácil y es que he vivido a lo largo de 50 años en esta hermosísima ciudad, he caminado suscalles, degustado sus manjares, disfrutado de sus dulces, frutos, verduras y hierbas; he hecho mío el perfume de sus flores, en mi casa hay muchas de sus plantas, de sus artesanías y de sus santos.
No me dedico a escribir, lo he hecho en pocas ocasiones, pero el motivo de la invitación fue tan provocativo que no lo pude evitar.
Mis abuelos vivieron en una de las casas de los portales del centrohistórico, mi madre me dio a luz también en el centro de la ciudad y curiosamente he trabajado mas de treinta años en este lugar; sin embargo lejos de acostumbrarme, o de abrumarme con su problemática, me parece que cada día es mas bello y mas mío.
He nacido poblana, ¡que privilegio!, me he enamorado y casado con un poblano; aquí he formado, educado y enterrado a mi familia, pero esto no fue de miabsoluta elección, sin embargo permanecer, trabajar y pasear por mi tierra si lo ha sido.
Me han formado sus maestros, los primeros, mis padres. Por ellos conozco algunos pasajes de la historia de Puebla, a muchos forjadores ilustres de esta hermosa tierra y me he solazado escuchando sus leyendas, ya que parece que cada calle y cada casa tuvieran una.
Como todo niño tuve una primera vez en todoy “todo” se relaciona con esta grandiosa ciudad. Recuerdo pues: la primera vez que tuve mucho frío, pero el recuerdo contrasta con el calor que me invade al evocar el “chileatole” que nos cocinaba mi madre o el chocolate con pan de las muy variadas panaderías de la ciudad.
Los colores y aromas de los mercados de Puebla, siempre han llenado mis sentidos El Carmen y sus cemitas, el Pariàn y suTalavera, sus matracas y muñecas de trapo.
Mis primeras misas, si, fueron en Catedral, el majestuoso templo que suena a gloria y huele al siglo en el que fue erigido.
La simbología del escudo de nuestra ciudad alude a los ángeles fundadores y trazadores de sus calles. No cualquiera puede decir que ha visto ángeles, yo, de la mano de mi padre los conocí. En cada rincón de catedral y otrasiglesias, en muchas calles, en varias casas.
Pero si de edificios hermosos comienzo a hacer recuerdos, cuantos podría mencionar sin parecer un exagerado guía de turistas. Se que hay maravillas artísticas y arquitectónicas en el mundo, pero dudo que encontremos otra casa de gobierno como el palacio municipal u otra serie de templos, capillas y retablos como los nuestros, como nuestros patios,balcones y portales, como nuestras plazas, museos y monumentos.
Todavía recorro con seguridad y confianza algunos de los llamados pulmones de la ciudad, el parque ecológico, el parque Juárez, la laguna de San Baltasar los fuertes de Loreto y Guadalupe, el paseo Bravo, el hermoso zócalo, etc.
Cuanto deseo que las nuevas generaciones los conozcan como yo y no como si fueran parte de la historia dealgo que ya no esta.
No olvido mi primera escuela y primeras clases, aquellas donde conocí la historia de Zaragoza y los Serdàn entre otras; a mis buenas maestras que me vistieron de China Poblana, me llevaron a desfilar, o a recorrer hermosos museos e interesantes lugares, que me orientaron para meditar que en muchos rincones del mundo hay ciudadanos con hambre de historia y tradición y nosvisitan con asombro y admiración por el derroche que de ambos tenemos. En aulas poblanas además conocí de donde vengo, quien fundo mi ciudad, quienes la construimos, con que estilo, con que intención y quienes la hemos traicionado o enriquecido.
La ciudad de Puebla ha sido esplendida conmigo, me ha dado como madre generosa educación, trabajo, diversión y el orgullo de saber que vivo en un...
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