Campaña perversa
¿Estamos realmente “sentados encima de una bomba demográfica a punto de explotar”, como dice la ONU?
El motivo por el que nos resulta fácil creerle a la ONU lo del “problemade superpoblación” nace de la angustia que ellos mismos han provocado desde hace años, con su bombardeo de informes manipulados y alterados que llevan un solo propósito: frenar el crecimiento de lospaíses del Tercer Mundo.
Existe un gran documento titulado “El complot demográfico”; su autor, Ricardo Cascioli, hace un análisis detallado de lo que pretende este movimiento. Dice que se trata de unmovimiento muy fuerte porque enmascara sus verdaderas intenciones detrás de valores y de ideas que se pueden compartir fácilmente. Así, habla de planificación familiar cuando lo que pretende es elcontrol de la población; exalta la libertad de elección mientras se transforma en un movimiento autoritario; pide la promoción de la mujer, pero la humilla con la esterilización y el aborto forzado.Cascioli explica que es importante notar que el “problema de superpoblación” no apareció en tiempos recientes (como lo hace pensar la ONU). Ya Platón y Aristóteles, 500 años antes de Cristo,manifestaban esta preocupación, del mismo modo que Confucio y otros pensadores chinos se preocupaban del crecimiento excesivo de la población.
Y es que desde siempre la gente tiende a concentrarse en algunospuntos del planeta, no por falta de espacio, sino por la necesidad de trabajar juntos, de intercambiar bienes y servicios, etcétera. Por este motivo, las ciudades, antes, no veían más allá de sunariz, porque de otro modo se habrían dado cuenta de que el mundo estaba casi totalmente vacío. Hoy vivimos en una situación similar. Existe un proceso de urbanización tan rápido y salvaje que nos da lasensación de ser demasiados.
Pero ¿qué pasa cuando viajamos en avión de Monterrey a México, por ejemplo? A los pocos minutos de vuelo nos damos cuenta de que fuera de las grandes ciudades existe...
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