Campeón Desparejo

HIPÓTESIS: La novela representa la violencia de género en una sociedad que no hace justicia.

INTRODUCCIÓN:

En la presente monografía, nos dedicaremos a establecer la verificación de la hipótesis planteada, tomando como “novela” a la obra de Adolfo Bioy Casares publicada en 1993: “Un campeón desparejo”. Se hará la mención, del mejor modo posible, de momentos específicos en el texto querefuercen intrínsecamente la validación de la ya mencionada hipótesis. A su vez, haremos un análisis profundo sobre aquellas escenas seleccionadas, para justificar la selección de las mismas.

Debido a que el tiempo de los hechos sucedidos y el tiempo en el que se narra el relato son paralelos (es decir, la obra cuenta con una narración lineal), nos tomaremos la libertad de exponer loseventos que utilizaremos en orden cronológico.










DESARROLLO:

• El primer momento en el que se destaca con claridad la violencia de género en el libro de Casares es en el capítulo III: se trata de una mixtura entre un sueño y un recuerdo de la infancia de nuestro protagonista Luis Ángel Morales.
En esta situación, Morales (mientras estaba con su novia) presencia una agresiónpor parte del “Gordo Landeira” a una niña que se encontraba en una hamaca. El joven intenta darle una lección al atacante, pero finalmente resulta humillado y vencido por este aquel personaje.
En este intento justiciero fallido, se evidencia la indignación de nuestro protagonista central por la carencia de alguien que ponga un límite a la violencia de esa índole, y su futura aspiración paraconvertirse en el ejecutor de dicho límite.

• Más adelante, en el capítulo IV, se nos presenta la primera vez en la que el protagonista principal, y taxista de Buenos Aires, descubre su fuerza sobrenatural (ocasionada por haber ingerido una misteriosa sustancia) y la emplea con el fin de defender a una mujer, y víctima de la brutalidad masculina.
Aquella mujer y su perpetrador (y esposo), no eranmás que simples pasajeros de Morales. Éste último, al percibir la futura gravedad de la situación, se deshace violentamente del agresor; no lo mata, pero lo separa a kilómetros de la mujer, y termina por amenazarlo en caso de que vuelva.
Es menester destacar que en este capítulo no solo se aprecia la imagen de un justiciero que se preocupa por este tipo de violencia, y pone fin a la misma, sino quetambién se distingue la ausencia de otro personaje (o ciudadano) que intervenga en la disputa. Solamente hay una interacción entre la víctima, el agresor y el taxista, si bien se hace mención de otros protagonistas que se hallaban cerca de la calle en la que sucedieron los hechos (una “mujer achacosa”, y el “diariero de la esquina”).
• El capítulo VIII cuenta con otra situación vinculada alaspecto que se está analizando en este trabajo. Todo comienza cuando Morales es acompañado en su vehículo por una clienta anciana, con quien establece una amistosa conversación. Al terminar este recorrido, la mujer es apurada por un colectivero que se encuentra demorado a causa de la lentitud de ella. Al principio podía ser obviada la desesperación de aquel hombre, pero la situación se agrava cuandoel mismo choca (levemente) al taxi en dos oportunidades, y baja con una barra con el fin de golpear (o atemorizar) a la mujer.
En medio de este acto Morales vuelve a aplicar su reciente habilidad para desarmar al hombre, y así permitir la libertad y tranquilidad de la anciana. Al concluir la situación, la mujer le pide aquella barra al taxista para conservarla como un recuerdo.
Esta barrasimboliza, fuertemente, la necesidad de una evidencia física que esté vinculada a la interferencia salvadora de algún individuo en una situación que represente a la violencia de género. Esto se debe a que dicha hazaña raramente ocurre, de ahí el anhelo de la anciana por conservar un “souvenir”, de mantener vívido a un recuerdo que probablemente nunca vuelva a ocurrir.

• Es en el capítulo siguiente...