Canasta_de_cuentos_mexicanos 29_03_2013

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h1Canasta de cuentos mexicanos/h1
h4por vicban2010 buenastareas.com/h4
Canastitas en serie.br /
Muchas veces los turistas al ver las artesaniacuteas que tenemos tan hermosas en Meacutexico, quedan impresionados. En este cuento un estadounidenseque estaba de visitante por territorio Oaxaquentildeo, descubre unas canastitas con figuras preciosas, hechas por manos de indios mexicanos.br /
Al saber el precio de ellas, y pensando que podriacutea hacer un buen negocio, emprendioacute el viaje de regreso a New York, de donde era originario. Negocio con el duentildeo de una dulceriacutea importante de aquel lugar, y pensando en las gananciasque atribuiacutean con el precio a la que las adquiriacutea, prometioacute llevar miles de ellas.br /
Pero cuaacutel es su sorpresa que cuando regresa a aquel pueblo en Oaxaca, Meacutexico, y al platicar con aquel artesano, descubre que este tardaba demasiado tiempo en hacerlas, deciacutea hacer 24 canastitas en dos largos meses mientras que el astuto norteamericano, ya habiacutea hecho contrato de12 ejemplares para un mes proacuteximo.br /
Al no encontrar una respuesta positiva en aquel negocio, no le queda otra solucioacuten de cancelar el contrato furiosamente porque solo perdioacute dinero con los viajes y tiempo, que pudo haber utilizado para trabajar y ganarse el dinero honradamente.br /
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Amistadbr /
Como lo dice el tiacutetulo, este cuento habla de la amistad. En ciertorestaurante, un diacutea normal, se aparece un perro callejero en la puerta. Al comportarse inofensivo y de buen modo, el duentildeo de aquel lugar decideregalarle un buen trozo de carne. Lo que cautiva al restaurantero, el que al momento de terminarse aquel bocadillo, el perro volteaba a ver al sentildeor como en una forma de agradecimiento moviendo la cola, sonriendo y agachando un poco la cabeza.br/
Este acontecimiento ocurriacutea todos los diacuteas, dos o tres semanas, hasta que un diacutea que aquel sentildeor restaurantero, se encontraba furioso por el reclamo de uno de sus clientes, y tanto fue su enojo que arroja un trozo de bolillo duro a su ldquoamigordquo, golpeaacutendolo en la cabeza.br /
El perro esa vez lo vio, pero no como soliacutea hacerlo, ahora lo miraba como condespecho, por haberlo insultado cuando aquel can se comportaba de la mejor manera. br /
Al reflexionar el duentildeo del restaurante, salioacute a buscarlo por las calles, pero no lo encontroacute. Al otro diacutea el perro aparecioacute como de costumbre, pero esta vez no acepto el bocadillo que le ofreciacutea, hasta hace un diacutea, su buen amigo.br /
Despueacutes de aquel diacutea, elrestaurantero no volvioacute a ver a aquel can, y el era el uacutenico culpable, pues por sus instintos habiacutea perdido su amistad para siempre.br /
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La Tigresabr /
Luisa disfrutaba de la vida como mejor le gustaba, Amaba los caballos y era una experta amazona siempre dispuesta a jugar carreras o a competir con cualquier persona que se atreviera a retarla. A pesar de su mal genio, lospretendientes revoloteaban a su alrededor. El significado de la palabra obediencia no existiacutea para ella.Nunca obedecioacute, pero tambieacuten hay que aclarar que nunca alguien se preocupoacute en que lo hiciera. Sin embargo, estos arranques de furia sucediacutean generalmente dentro de la casa y no afectaban la seguridad puacuteblica. br /
Maacutes de un joven valiente y sontildeador,...