Cancer

No me causa realmente gracia alguna que mi propia vida o mejor dicho mi propio cuerpo sea el escenario para montar la hipótesis que acabo de pensar.
Si realmente están en lo cierto serios investigadores sobre los que basa sus respuestas a mis preguntas, además de su experiencia, mi médico Aejandro Castiglione, joven traumatólogo especialista en tumores musculo esqueléticos, acerca de que esteintruso, que ha venido con el ímpetu de un conquistador a pretender minar mi organismo, no tiene un origen genètico y, la memoria de mi madre, a la que luego de interrogar insoportablemente, sobre las muertes por Cancer en mi familia, informa que no ha habido este mal en la familia, concluyo que al intruso lo invitè yo.
Si yo lo invitè, puedo con modales adecuados, invitarlo también aretirarse. Sin pretender desoir las instrucciones del equipo mèdico que me trata, ni entrar en discusiones con mis afectos cercanos que , obviamente desean lo mejor para mi.
Haremos lo posible por desterrar este invasor que vino a hacer tambalear el sistema de creencias de todos a mi alrededor.
Serà cierto que puedo a partir de un ejercicio de mi pensamiento lograr ponerle un freno a este gran tumorque misteriosamente apareció. Podrè con este escrito paliar la gran angustia que por momentos me sobrecoje y transmitir con honestidad , a veces brutal, lo que siento?
No lo sè con certeza, pero que pierdo al intentarlo?
Quizas sirva mi experiencia y no sea un peine que llega cuando estamos calvos!


Todo fue repentino.
Se planteaba un comienzo de buena época en el àmbito de lo afectivo , loecònomico venìa mejorando, y fundamentalmente , mi YO estaba contento, satisfecho con la decisión de comenzar a hacer lo que realmente deseaba…estudiar y abrirme camino en la profesión que había elegido, a mi edad, ya 52 cumplidos, querìa ser Counselor, profesión de ayuda si las hay…Pero sobre eso me explayaré más adelante.
Quién dijo que no estaba a tiempo?
Realmente la partida física de mi granamiga lily me había dejado tambaleante y consternada.Poca gente lo había notado, la extrañaba.Me había impresionado lo que ocurría en la sala de Quimioterapia a la que alguna vez la acompañé.Las mujeres que allí estaban se veían tan solitas, algunas con más fortaleza que otras pero sobre todo , y en general tristes y apesadumbradas, con la pregunta a flor de labios que todos nos hacemos ante estetipo de desgraciadas novedades…porqué? Por que a mí? Supongo que ante la muerte de un ser querido, un hijo o la/el compañero de vida la misma pregunta aparece. Y la respuesta era obvia,otra pregunta: por qué no?
Pensé que podía desarrollar alguna técnica para sacar a esas personas de ese estado , fundamentalmente rescatarlas de la tristeza…pero clown no soy, a pesar de mis ocurrencias en lavida cotidiana, simpáticas por cierto, no creía suficiente eso.Fué una de las razones que me llevaron a estudiar y capacitarme para lograr ese cometido.
Repentinamente y de una manera casi absurda, (quería estrenar una falda) noto ese bulto en mi pantorrilla izqierda, bien cerca de la articulación hacia afuera.
Realmente era antiestética.Turno con una clínica generalista, ecografía …y allí lo vimosen pantalla led…allí estaba… una gran protuberancia que aparecía en primer plano y como se marcaban ciertos tubos que parecían alimentarlo, cobraba vida propia.
Inmediatamente y luego del inevitable shock inicial hablo con una persona genial, una oncóloga con la que siempre bromeaba acerca de no necesitar de sus servicios, la Dra. Amalia Hidalgo.Me saca un turno ella misma con el Dr.Castiglione.
Todo parecía tan lento…pero en la realidad en dos días ya estaba en la sala de espera con mi incondicional amiga, mi hermana menor, la única…
Nos recibe el especialista y con gesto adusto me informa que no puede sacar al intruso sólo en base a mi deseo.Existe un protocolo que cumplir.
Les confieso que creía que le hablaba a otra persona , no a mí.No creo ser original al comentar estos...