Canciones
Sergio Pujol
Canciones argentinas (1910-2010)
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emecé
Emecé Editores S.A. Independencia 1668, C 1100 ABQ, Buenos Aires, Argentina Título original: Moreh Nebujim © 2001, Gilad Atzmon © 2003, Emecé Editores S.A. Diseño de cubierta: Eduardo Ruiz 1ª impresión: 6.000 ejemplares Impreso en Grafinor S. A., Lamadrid 1576, Villa Ballester, en el mes deabril de 2003. Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del “Copyright”, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, incluidos la reprografía y el tratamiento informático.
IMPRESO EN LA ARGENTINA / PRINTED IN ARGENTINA Queda hecho el depósito quepreviene la ley 11.723 ISBN: 950-04-2461-4
A la memoria de Gabriel Báñez
No existe nada como la canción para evocar de manera súbita y puntual el aspecto, la impresión, el olor de los tiempos pasados. E. L. DOCTOROW
Terminada su punción —canción, paloma y baraja— Todo, menos la canción. RAÚL GONZÁLEZ TUÑÓN
A modo de introducción
Dos años atrás, ya embarcado en la elaboración deeste libro, andaba yo de compras con mi cuñado, en una de esas tareas domésticas que se prestan para una charla liviana. En medio del circuito de góndolas, mientras buscaba su cerveza favorita, mi ocasional compañero de abastecimiento me preguntó en qué estaba trabajando. Le conté rápidamente cuál era el asunto de mi próximo libro. Como única respuesta recibí un gesto de asentimiento con lacabeza. Con poco tiempo para libros que no sean de su especialidad —la química—, mi cuñado dio la impresión, al formularme esa pregunta, de estar cumpliendo con una norma de cortesía antes que con una inquietud verdadera. Seguimos así, charlando de bueyes perdidos mientras engrosábamos el carrito del supermercado, hasta llegar a la caja registradora. Una vez ahí, mientras esperábamos ser atendidos,desde los parlantes empezó a sonar La balsa por Los Gatos. Entonces mi cuñado, por primera vez en la tarde, me clavó la mirada con atención auténtica, como si hubiéramos estado inmersos en una acalorada discusión de varias horas. Y me encaró con firmeza: «Supongo que esta canción va a estar en tu libro». Un libro cuyo objeto de estudio es la canción argentina en todas sus posibilidades genéricas esun libro de asunto y destinatario colectivos. Muchos de los que aquella tarde en el supermercado escucharon —y reconocieron— una canción pionera del rock argentino, sintieron que algo relacionado con sus propias vidas había sido propalado por los altavoces de un sitio tan impersonal, un «no lugar» en la jerga del antropólogo francés Marc Augé. Como se dice ahora, un «sentido de pertenencia» muydefinido irrumpió en ese «no lugar», como si de
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pronto la tenue luz de los recuerdos hubiera sustituido al racionalizado neón. Desde luego, esa canción no significó lo mismo para todos los allí presentes. Si en lugar de La balsa hubiese sonado un tango de los años cincuenta —de esos que no llegan a ser absolutamente clásicos y hoy sólo despiertan verdadero interés en quienes fueron jóvenesen aquella década—, el reagrupamiento de los eventuales oyentes habría sido diferente. En otras palabras: un libro sobre canciones argentinas no supone la existencia de un sujeto «nacional» único y compacto. Toda sociedad está conformada por sujetos diversos que concilian y confrontan actitudes y valores día tras día. Para terminar con la anécdota del supermercado, el dato significativo fue quecada persona allí presente, cualquiera fuese su preferencia musical, tenía alguna canción argentina que en ese momento lo hubiera podido sacar súbitamente del cotidiano, como le sucedió a mi cuñado, arrojándolo a una zona muy sensible de la subjetividad. La categoría «canción argentina» sería entonces la sumatoria de afinidades diferentes. Pero no una sumatoria azarosa. Por debajo de la colorida...
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