CANNABIS
Del cannabis
Por Raúl Havilés
Caminaba con un cuate de cuyo nombre no me acuerdo. Íbamos sobre Salvador Novo, llegamos al final de la calle, a la derecha había un estrecho callejón que daba a un terreno baldío. Un dulce olor a muerte, a vida o sólo a evasión llegó a nosotros. Dos chavitos sentados sobre unas piedras se daban un toque, un “joint”, un tren; en fin, le quemaban las patasal diablo. Nos acercamos y uno de ellos nos ofreció “las tres”. Mi cuate aceptó. -¿Buscan? Mi cuate asintió. –Yo te la consigo. 100 varos una vela. Es de la chida, cola de borrego. Mi cuate le preguntó si era mejor que la Acapulco Golden, el chavito nos miró como si habláramos en otro idioma. Mi cuate insistió: sí, la Acapulco Golden, la que siempre recomienda el Púas Olivares. -¿El Púas, quién esese güey? -Un boxeador, perrón, de allá por los años 70 –respondió mi cuate. Los dos chavitos se echaron a reír. –Chale, yo ni había nacido. –Sí, hasta fue campeón del mundo y era bien grifo. Ya que tronó, hizo películas de ficheras y albureros. El chavito, desconcertado, volvió a su discurso: es cola de borrego y si no te interesa mejor llégale. El ambiente se puso tenso, pesado, muy pesado.Parecía un dirigible pesado como aquel Led Zeppelin que grabó 9 discos y se desplomó tras la muerte de John Bonham, “El Bonzo”; me acuerdo de aquel coro memorable de Communication breakdown: communication breakdown, it's always the same, I'm having a nervous breakdown, drive me insane!, que era una de las rolas favoritas de Parménides García Saldaña el cuate de José Agustín, quien comenzó a escribirsu novela Se está haciendo tarde (final en laguna) en Lecumberri, a decir de él mismo en bolsas de papel de estraza que en principio habían contenido tortas de jamón que su papá le llevaba esos primeros días en la cárcel, a la crujía H. Lecumberri, ese palacio negro, de negros recuerdos para Siqueiros y Revueltas y Burroughs y tantos otros personajes de la cultura, la política y la vida comúnmexicana. Recuerda José Agustín en El rock de la cárcel que estaba en Cuautla con su esposa en casa de un cuate cuando llegó un comando armado hasta los dientes y los detuvo y los interrogó y los metió a un cuarto donde casualmente olía a mota, a yerba, a mari, a juanita, a grifa, a doña diabla, a moravia, a nalga de ángel, a petate, a colitas: on a dark desert highway… total, terminaron en la cárcel,en El Palacio Negro. José Agustín con todo y los esfuerzos de su papá y de Angélica Ortiz pasó ahí siete meses. (De esa vivencia surgió Círculo Vicioso, obra de teatro que después de ser rechazada en varios foros se presentó en el Politécnico, allá por 1972.) Bueno, el chavito parece nervioso: ¿se hace o no, ese? Deja entrever algo: una punta, un cuchillo, un algo, además de la vela. Mi cuatesaca el billete de 100 y la paga. -Pero la vamos a fumar aquí. -Es tu pedo, estás en un baldío y no está el dueño.
Caminaba con un cuate de cuyo nombre no me acuerdo. Caminaba y en verdad estaba sentado en una piedra. Hablaba y hablaba, pero en verdad escuchaba, voces de aquí y de allá, voces de verdad y de mentira: el cannabis es bueno para la salud, sí genera adicción, es menos dañino que elalcohol, en algunas personas provoca ansiedad y paranoia, aumenta el apetito de manera considerable, puede dañar las células y los tejidos que protegen contra enfermedades, tiene un efecto analgésico sobre el dolor de cabeza, tiende a bajar la presión arterial, causa daños al hígado, pulmones y corazón; voces sensatas, voces insensatas: su consumo cotidiano aumenta las probabilidades de padeceresquizofrenia, reduce la náusea y el vómito en pacientes sometidos a quimioterapia, desentumece los músculos y alivia el dolor de los espasmos en personas que padecen paraplejía, altera la memoria, la coordinación psicomotora y la concentración a corto plazo, reduce o elimina el dolor y hace ganar movilidad en pacientes con artritis, mejora el control de los espasmos y temblores musculares en...
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