CANNES.
La Opinión tuvo ocasión de experimentar exactamente cómo son tratadas las estrellas en el más reciente Festival de Cine de Cannes, que concluyó hace siete días.
Durante 24horas, el mundo lujoso del certamen de películas más importante del mundo estuvo al alcance de un mero mortal.
Y aquí está la experiencia resumida y bien saboreada.
ESTO ES VIAJAR
Ir a Cannes desde LosÁngeles supone viajar a una capital europea y luego hacer el cambio de avión a Niza. El nuevo Airbus 380 —que British Airways usa para conectar la ciudad californiana con Londres— dispone de unaclase Business y de Primera... de primera, valga la redundancia. No sólo se diferencia de la clase económica por poder hacer del asiento una cama en la que descansar, sino también por el acceso exclusivoy rápido al área, un menú distinto preparado por un chef y, por supuesto, champagne a todas horas. Y para el regreso al aeropuerto de Niza, nada mejor que ser desplazado desde Cannes en helicóptero:diez minutos de travesía que muestran lo mejor de la Costa Azul mediterránea.
ESTO ES UN ESTRENO
¿Qué sería Cannes sin ver una película y pasear por su alfombra roja? Normalmente la prensa debelimitarse a ver los filmes por la mañana, a horas intempestivas como las ocho. Pero el resto de invitados tienen ocasión de verlas por la tarde o noche y, además, entrar en el Palais des Festivals (Palaciode Festivales, al final de La Croissette), que acoge las proyecciones más especiales, a lo grande: por la alfombra roja, mientras decenas de fotógrafos toman la foto... aunque no tengan ni idea de...
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