canon occidental Harold Bloom organizado por temas

1) Canon en sí mismo

Originariamente el canon significaba la elección de libros por parte de nuestras instituciones de enseñanza.
El canon, una vez lo consideremos como la relación de un lector y escritor individual con lo que se ha conservado de entre todo lo que se ha escrito, y nos olvidemos de él como lista de libros exigidos para un estudio determinado, será un arte de la memorialiteraria, sin nada que ver con un sentido religioso del canon.
El canon, una palabra religiosa en su origen, se ha convertido en una elección entre textos que compiten para sobrevivir, ya se interprete esa elección realizada por grupos sociales dominantes, instituciones educativas, tradicionales críticas o, como hago yo, por autores de aparición posterior que se sientan elegidos por figuras anterioresconcretas.
Poseemos el canon porque somos mortales y nuestro tiempo es limitado. Nos hallamos en el dilema de excluir a alguien cada vez que leemos o releemos extensamente. Una antigua prueba para saber si una obra es canónica sigue vigente: a menos que exija una relectura , no podemos calificarla de tal.
La prueba que hay que pasar para formar parte del nuevo canon es simple, clara ymaravillosamente conducente al cambio social: la obra no debe y no puede ser releída, pues su contribución al progreso de la sociedad es su generosidad al ofrecerse a sí misma para una rápida ingestión y un pronto olvido.
La cognición no puede darse sin memoria, y el canon es el verdadero arte de la memoria, la verdadera base del pensamiento cultural.
El canon occidental nunca se cerrará, pero nuestrasanimadoras no pueden abrirlo por la fuerza. La fuerza sola puede abrirlo, pero ha de ser la fuerza de un Freud o un Kafka, persistente en sus negociaciones cognitivas.

2) pensamiento de los anticanonizadores (escuela del resentimiento) y su respuesta ante ello

Algunos partidarios actuales del radicalismo académico sugieren que las obras forman parte del canon debido a fructíferas campañasde publicidad y propaganda, éstos cuestionan a Shakespeare, cuya eminencia les parece impuesta.
Shakespeare es el canon laico; y la escuela del resentimiento le pregunto ¿qué había en Shakespeare que cautivó al poderoso Demurgio, la historia social y económica? La originalidad es el gran escándalo a que el resentimiento no puede acomodarse, y Shakespeare sigue siendo el escritor más original queconoceremos nunca. Shakespeare siempre está por encima de ti, tanto conceptual como metafóricamente, no puedes iluminarle con una doctrina, por el contrario él ilumina la doctrina (el mapa freudiano ya está en Shakespeare o una lectura Shakesperiana de Freud ilumina y carga de significado el texto de Freud).
Los principios de selectividad del canon occidental son elitistas sólo en la medida en quese fundan en criterios puramente artísticos. Aquellos que se oponen al canon insisten en que en la formación de éste, siempre hay una ideología de por medio. El héroe de estos anticanonizadores es Antonio Gramsci quien niega que cualquier intelectual pueda estar libre del grupo social dominante si depende exclusivamente de la “cualificación especial” que comparte con el gremio de sus colegas.Soy incapaz de descubrir ninguna conexión interna entre cualquier grupo social y la manera concreta en que he pasado mi vida leyendo, recordando, juzgando e interpretando lo que antaño denominábamos “literatura de la imaginación”. Para descubrir a algunos críticos al servicio de una ideología social uno sólo tiene que contemplar a aquellos que desean desmitificar o abrir el canon, o a sus oponentesque han caído en la trampa de convertirse en aquello que contemplaban, pero estos grupos no son verdaderamente literarios.
Shakespeare, cuya supremacía estética ha sido confirmada por el juicio universal de cuatro siglos, es ahora “historizado” porque su misterioso poder estético es un escándalo para cualquier ideología.
Yo insisto en que el yo individual es el único método y criterio para...