Canti quinto
[editar]El segundo círculo, Minos - versos 1-24
Ilustración de la prima parte del Canto V,Priamo della Quercia (siglo XV)
Dante y Virgiliollegan al segundo círculo, más estrecho (después de todo, el Infierno es como un embudo con círculos concéntricos,pero mucho más doloroso, tanto que los condenados están empujados a lamentarse). Aquíestá Minos gruñendo de rabia: él es el juez infernal (de Homero en adelante)que juzga a los condenados que se le paran delante, enroscándose a si mismo la cola alrededor del cuerpo tantas veces seanlos círculos que los condenados deberánbajar para recibir el castigo. Cuando los condenados se la paran delante confiesan todos sus penas y Minos decide, como gran conocedor de pecados.
Minos viendoaDante interrumpe su trabajo y le advierte de ver como entra en el Infierno y quien lo guía, que no lo engañe la amplitud de la puerta infernal (queriendo decir que esfácil entrar pero no salir).Entonces Virgilio toma la palabra, como ya había hecho con Carón, y lo incita a que no obstaculice un viaje querido por el Cielo,usando las mismas idénticas palabras: Quiérese así allá donde se puede /lo que se quiere, y no más inquieras.
Minos, si bien tiene formas grotescas de un monstruotiene en sus palabras una actitud noble, desaparece de la escena sin ninguna indicación del poeta. Minosestá considerado un puro servidor de la voluntad divina.
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