canto I purgatorio divina comedia
Por surcar mejor agua alza las velas
ahora la navecilla de mi ingenio,
que un mar tan cruel detrás de sí abandona; 3
y cantaré de aquel segundo reino
donde el humano espíritu se purga
y de subir al cielo se hace digno. 6
Mas renazca la muerta poesía,
oh, santas musas, pues que vuestro soy; .y Calíope un poco se levante, 9 HYPERLINK "http://www.ciudadseva.com/textos/poesia/ita/dante/dc2.htm" \l "_msocom_400" [L400]
mi canto acompañando con las voces
que a las urracas míseras tal golpe 11 HYPERLINK "http://www.ciudadseva.com/textos/poesia/ita/dante/dc2.htm" \l "_msocom_401" [L401]dieron,que del perdón desesperaron. 12
Dulce color de un oriental zafiro,
que se expandía en el sereno aspecto
del aire, puro hasta la prima esfera, 15
reapareció a mi vista deleitoso,
en cuanto que salí del aire muerto,
que vista y pecho contristado había. 18
Elastro bello que al amor invita 19 HYPERLINK "http://www.ciudadseva.com/textos/poesia/ita/dante/dc2.htm" \l "_msocom_402" [L402]hacía sonreir todo el oriente,
y los Peces velados lo escoltaban. 21
Me volví a la derecha atentamente,
y vi en el otro polo cuatro estrellas 23 HYPERLINK "http://www.ciudadseva.com/textos/poesia/ita/dante/dc2.htm" \l "_msocom_403" [L403]que sólo vieron las primeras gentes. 24 HYPERLINK "http://www.ciudadseva.com/textos/poesia/ita/dante/dc2.htm" \l "_msocom_404" [L404]
Parecía que el cielo se gozara
con sus luces: ¡Oh viudo septentrión,
ya que de su visión estásprivado! 27
Cuando por fin dejé de contemplarlos
dirigiéndome un poco al otro polo,
por donde el Carro desapareciera, 30 HYPERLINK "http://www.ciudadseva.com/textos/poesia/ita/dante/dc2.htm" \l "_msocom_405" [L405]
vi junto a mí a un anciano solitario, 31 HYPERLINK "http://www.ciudadseva.com/textos/poesia/ita/dante/dc2.htm" \l "_msocom_406"[L406]digno al verle de tanta reverencia,
que más no debe a un padre su criatura. 33
Larga la barba y blancos mechones 34 HYPERLINK "http://www.ciudadseva.com/textos/poesia/ita/dante/dc2.htm" \l "_msocom_407" [L407]llevaba, semejante a sus cabellos,
que al pecho en dos mechones le caían. 36
Los rayos de las cuatro luces santas
llenaban tanto su rostro de luz,
que le veía como al Sol de frente. 39
¿Quién sois vosotros que del ciego río
habéis huido la prisión eterna?
dijo moviendo sus honradas plumas. 42
¿Quién os condujo, o quién os alumbraba,
al salir de esa noche tan profunda,que ennegrece los valles del infierno? 45
¿Se han quebrado las leyes del abismo?
¿o el designio del cielo se ha mudado
y venís, condenados, a mis grutas?» 48
Entonces mi maestro me empujó,
y con palabras, señales y manos
piernas y rostro me hizo reverentes. 51 HYPERLINK"http://www.ciudadseva.com/textos/poesia/ita/dante/dc2.htm" \l "_msocom_408" [L408]
Después le respondió: «Por mí no vengo.
Bajó del cielo una mujer rogando
que, acompañando a éste, le ayudara. 54
Mas como tu deseo es que te explique
más ampliamente nuestra condición,
no puede...
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