Capítulo 1

Entró por la ventana, la puerta tenía llave. La estancia estaba vacía, por lo menos así parecía estarlo, entonces corrió con todas sus fuerzas al refrigerador,lo abrió y bebió de golpe el primer líquido que encontró sin siquiera identificarlo, estaba muriendo de sed. Engulló con rapidéz dos panes mohosos perosuculentos a su parecer, y se detuvo para pensar que haría primero. Entonces se le ocurrió revisar la casa completa, para sentirse más seguro. No había luz, lo queexplicaba porque aquel líquido que bebió estaba relativamente caliente, sin embargo se las arregló como pudo y tuvo certeza de que no había nadie en casa aexcepción de él. Después de buscar durante unos 10 minutos, encontró la cama, arriba, en el segundo piso. encontró un par de velas al lado de la almohada y las encendiócon unos fosfóros que le quedaban de su última incursión hacía una semana. Por fin con luz, se dió cuenta de que en ese lugar habían ocurrido horrores, yaestaba acostumbrado a esto; había sangre seca en la pared y en las baldosas del piso, en las mesas de noche de vidrio tallado, en la perilla cromada de la puerta,en el borde de la ventana de madera de caoba, en todos lados, excepto en la cama, como siempre. Entonces decidió tomar un baño, teniendo en cuenta que la últimavez que lo había hecho había sido en una casa anterior a aquella donde había obtenido los fósforos, más o menos dos semanas y media atrás. se metió en labañera, y sacó el último cigarrillo que le quedaba, lo encendió con la vela para no desperdiciar los fósforos, y nuevamente pensó, ¿cuanto tiempo me quedará de vida?