CAPÍTULO I

CAPÍTULO I
HENOS AQUÍ REUNIDOS

Desde que nacemos somos parte de una sociedad. Todo lo que nos rodea se relaciona con otras personas y sus costumbres, y es de igual manera que nosotros así, vamos formando nuestros hábitos, pensamientos y acciones. Sin embargo, la sociedad no solo se compone de personas, objetos y edificios, sino también de leyes y normas, derechos y obligaciones que establecenun orden para poder vivir en bienestar y armonía. Está a nuestro servicio en tanto nosotros nos pongamos como sus servidores. Con gran poder viene una gran responsabilidad. Por tanto, se entiende que estas limitaciones son simplemente convenciones, que aun cuando no son inamovibles como lo es la gravedad, ya que son impuestas y creadas por el hombre, no se deben menospreciar.
El autor hace unacomparación de los humanos con los animales y todos los aspectos que tenemos en común, como las necesidades de alimento, de supervivencia, de reproducción, de comunicación. Se refiere entonces al hombre como un “animal humano” y cita Aristóteles “animal político”. La gran distinción entre ambos es la capacidad del humano al hacer uso de la razón, de aceptar una concepción de acuerdo a nuestrapercepción y conveniencia; y el hecho de que los individuos no somos conformistas, sino que siempre estamos intentando mejorar, innovar, dejar alguna marca que inmortalice nuestra existencia por el miedo y la certeza a morir, por ello recurrimos a los simbolismos religiosos y sociales.

CAPÍTULO II
OBEDIENTES Y REBELDES

La anarquía nace del pensamiento de que no es necesario tener normas para que existaun orden en la sociedad. Sin embargo, no es la política la que provoca los conflictos: malos o buenos, estimulantes o letales, los conflictos son síntomas que acompañan necesariamente la vida en sociedad. Porque somos individuos sociables, siempre nos hemos guiado al ver los distintos patrones de conducta en otros y los imitamos. Esto crea un interés común que nos puede unir pero también separar.Vivir en sociedad es lo que genera la política, la política intenta redimir los conflictos, y sin conflicto no habría vida buena ya que gracias a los conflictos los hombres inventan, mejoran, transforman. Los humanos son agresivos e individualistas por naturaleza y por eso hace falta figuras a las que todos obedezcamos para que no se derrame sangre. Por otra parte, los jefes dan soluciones a losproblemas planteados que resultan después más problemáticas que los males que intentaban resolver.

CAPÍTULO III
A VER QUIÉN MANDA AQUÍ

El hombre siempre ha tenido la necesidad de tener quien lo mande, para así suprimir los conflictos individualistas que pueden existir si en vez de esto cada quien hiciera como quisiera. Ciertamente ese líder o jefe, debiera entonces contar con ciertas aptitudespara poder dirigir a la sociedad. En la antigüedad todas las preguntas planteadas acerca de por qué se debía obedecer a una sola persona y su legitimidad, era que provenía del pasado. Como los jefes eran personas con experiencia y considerados los más sabios y fuertes, se les atribuía el hecho de que eran casi divinidades o designados con un poder celestial. Esto también era respaldado por loshombres puesto que nadie quiere tener por mayor a algún otro hombre, sino simplemente aceptarlo como superior por razones sobrenaturales para así sentirse menos humillado. Conforme la sociedad cambiaba, los grupos aumentaban causando la disputa del poder entre más individuos, cada uno con sus partidarios, amenazando con destruir la armonía de la tribu. Por otra parte, los problemas que tenía queresolver el jefe ya no eran sólo la caza y la guerra, sino también tomar decisiones complicadas, que al final de cuentas debían ser para el bienestar común. Nacieron disputas respecto a la distribución y propiedad de la tierra, las herencias familiares, las costumbres matrimoniales y la organización de obras públicas necesarias para todos. Las leyes o normas que regían los diversos aspectos de la...