Cap 2 Corregido

CAPÍTULO SEGUNDO
VICARIO GENERAL DEL OBISPO MAGANI

Primeros contactos con Magani y con Ledóchowski
Entre los años 1893 y 1901, se coloca la fundación y la evolución del Seminario Emiliano de Misiones Extranjeras, o sea del proyecto misionero vislumbrado por Mons. Conforti. Se puede afirmar que el impulsor de esta realización fue el nuevo obispo de Parma Francesco Magani. El cambio que tuvo lavida de Guido María Conforti comenzaría exactamente con la muerte del obispo Miotti y con las decisiones de su sucesor, que serían determinantes también para su vocación sacerdotal diocesana.
Francesco Magani, sacerdote de Pavía, párroco de una importante comunidad de la ciudad y persona erudita de buen nivel, fue indicado como candidato para Parma por Ferrari1, entonces obispo de Como, requeridopor León XIII para que le hiciera unas propuestas para Parma mediante el auditor Tancredi Fausti2. Ferrari había conocido a Magani a través de la Academia de Santo Tomás erigida en Parma por el obispo Villa, y en la cual participaba Magani3. Sin embargo, entre el nombramiento pontificio y su ingreso en la diócesis, Magani tuvo que esperar dieciocho meses, por motivo del retraso del exequatur delgobierno. Sobre este retraso, se difundieron varias leyendas interesantes, versión escrita de unas tradiciones verbales de esa época. En realidad, Magani, junto con otros veinte arzobispos y obispos de aquel tiempo (entre los cuales estaban también Ferrari y sobre todo Domenico Svampa para Bologna y Giuseppe Sarto para Venecia), se encontró como “rehén”de una compleja negociación subterránea entreel gobierno de Giovanni Giolitti y la Santa Sede, acerca del pretendido patronato estatal sobre la sede patriarcal de Venecia4; y fue el cambio de gobierno y la llegada de Francesco Crispi a la presidencia del Consejo5, lo que determinó el desbloqueo de los exequatur a cambio de una medida eclesiástica, o sea la erección de la prefectura apostólica de Eritrea, que iba al encuentro de lasexigencias de la política colonial de Crispi6.
El joven vicerrector del Seminario de Parma encontraría por primera vez a Magani exactamente en Como, en la casa de Ferrari, al siguiente mes de septiembre. Nos lo revela una carta de Mons. Conforti del 13 de septiembre de 1893 a su amigo el Padre Venturini: “Con mucho gusto pude ver y rendir homenaje a Mons. Magani, que de incógnito fue a visitar a Mons.Ferrari. Me trató con mucha amabilidad, y me dejó una muy agradable impresión. Pidámosle a Dios que venga pronto entre nosotros”7. No sabemos más cosas de ese coloquio y de los sucesivos contactos de Mons. Conforti, de Ferrari o de otros. ¿Acaso el joven vicerrector le mencionó en ese encuentro su sueño8? ¿Qué impresión tendría Magani sobre Mons. Conforti? ¿Intercedería Ferrari por su ex alumno? Y¿qué pensaba de él el canónigo Pietro Tonarelli, ahora vicario capitular y desde hace tiempo amigo y admirador de su joven colega en el Capítulo de la catedral?
Podemos decir solamente que el 9 de noviembre Tonarelli nombraba a Mons. Conforti director de la Pía obra de la propagación de la fe para la diócesis, en sustitución del difunto canónigo Leonida Brignoli9. Mons. Conforti ya había trabajadoen la Pía obra, sobre todo desde que Ferrari10 había sido nombrado responsable diocesano, después de un período de estancamiento de esa iniciativa11. Tonarelli, de alguna manera, confirmaba de una manera oficial la idea misionera de Mons. Conforti. Más importante todavía es la carta que el mismo Mons. Conforti, en fecha del 9 de marzo de 189412, enviaba al cardenal Miecislao Ledóchowski13,prefecto de la Sacra Congregación de Propaganda Fide. En esta carta, él expone en primer lugar, finalmente de manera completa y consciente, las peripecias de su propia vocación misionera:

Desde mis años más tiernos, siempre he sentido una fuerte aspiración de dedicarme a las Misiones Extranjeras, y no habiendo podido secundar esta santa inclinación a su debido tiempo por razones independientes de mí,...