Cap 4 Corregido
MONS. CONFORTI EN CAMPO DE MARTE
Administrador apostólico de Ravena
Mons. Conforti se retiró físicamente de Ravenna, pero no abandonó Ravenna. El acuerdo con Pío X y con su secretario el cardenal Merry del Val, contemplaba que él debía regir la sede de Ravenna como administrador apostólico, gobernándola por medio de su vicario general Marelli, delegado ad universitatemcausarum1. Mons. Conforti, de hecho, después de un breve regreso a Ravenna, del 2 hasta el 22 de octubre de 1904, fundamentalmente para comunicar la noticia2, se quedaba en Parma, en Campo de Marte, y se mantenía en contacto por carta con su vicario general3. Por tercera vez, la arquidiócesis adriática era regida sede vacante por un administrador apostólico, de manera que el Capítulo de la catedral,todavía en las manos de la mayoría favorable al Padre Paolo Peppi, no pudiera elegir al vicario capitular.
Y exactamente en el Capítulo se llevó a cabo la que se podría llamar la última batalla de Mons. Conforti. El anciano, sabio pero débil archidiácono del Capítulo y canciller Paolo Sarti murió repentinamente en la noche entre el 16 y el 17 de enero de 1905: ya enfermo del corazón, en los últimosdías no había dado señales particulares de estar mal de salud y seguía cumpliendo con sus obligaciones de ministerio, aun si desde hacía tiempo había pedido de poder dejar el oficio de canciller4. Sarti era también profesor de Sagrada Escritura en el Seminario. El archi-diaconado era la primera dignidad del Capítulo de la catedral: se trataba, entonces, de una posición estratégica. Sarti era uno delos sacerdotes de Ravena más sabios y más cercanos al arzobispo Conforti. Se había dejado convencer para que firmara la protesta del cuerpo docente en contra del nombramiento de Bosi, pero luego se había retractado de inmediato, arrepintiéndose del dolor que le había causado a su joven superior. Se trataba, a este punto, de encontrar a un nuevo archidiácono, a un nuevo canciller, a un nuevoprofesor de Sagrada Escritura, y a un nuevo Penitenciario5.
El nombramiento a la dignidad de archidiácono del Capítulo era de competencia de la Santa Sede, y exactamente de la Dataría apostólica. La praxis era que los candidatos enviaran su propia candidatura a Roma, junto con las cartas testimoniales del arzobispo. Se propusieron como candidatos Peppi y otro canónigo, Diomede Farini. Mons. Confortipidió que se propusiera como candidato también al párroco de Argenta, el Padre Giovanni Guerrini, en el cual él ya había pensado como su posible vicario general. Guerrini era un sacerdote piadoso e inteligente, era experto en el gobierno parroquial, y gozaba del aprecio y de la confianza de Mons. Conforti. Pero era considerado como perteneciente al partido contrario a Peppi, y por eso, en su tiempo,Mons. Conforti había renunciado a nombrarlo su vicario general. Ahora consideró que había llegado el momento de volver a llamar a Guerrini a la ciudad, desde el destierro: así eran consideradas las parroquias de la zona de Argenta. Mons. Conforti escribió sea a Peppi como a Farini, que con gusto hubiera dado las cartas testimoniales, pero que él en Roma iba a sostener más fuertemente a “otrocandidato”. Y se movió, con los contactos que tenía en la curia pontificia, para hacer que se nombrara a Guerrini, a sabiendas de que el Papa y la Secretaría de Estado conocían bien la situación de Ravenna y que tenían plena confianza en el administrador apostólico. Pero también Peppi tenía conocidos en Roma. Salieron recursos en contra de Guerrini, por el hecho de que faltaba de títulos académicos ysobre todo porque era un candidato que no procedía e gremio capituli, o sea que no era canónigo, pero Mons. Conforti recogió pruebas de que esta motivación contraria a Guerrini no era una regla o una costumbre6. Finalmente, en mayo de 1905, Guerrini fue nombrado archidiácono.
Éstas eran las condiciones en que Mons. Conforti debía moverse en Ravenna. Pacientemente trataba de crear unos espacios...
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