Cap 5 Corregido

CAPÍTULO QUINTO
MONS. CONFORTI OBISPO DE PARMA
1907-1915

La diócesis en la huelga agraria
Mons. Conforti toma posesión solemne de la diócesis el 25 de marzo de 1908, después del exequatur1, siguiendo las ritualidades y los pasos canónicos tradicionales. Con respecto a su predecesor, que en pocos días había logrado alterar el clima diocesano, los tiempos escogidos por Mons. Conforti manifiestanmás prudencia y ponderación. Por varias semanas, él sigue viviendo con sus alumnos misioneros, explicándoles los distintos puntos del reglamento, según el testimonio del diario de su joven alumno Amatore Dagnino y que recogió Luigi Grazzi2. Probablemente, el nuevo obispo decide moverse con calma para evitar nuevos traumas a una realidad diocesana ya bastante tensa. De hecho, sus intervenciones sontodavía más espaciadas a causa de la proclamación de la huelga agraria.
Recordemos aquí los hechos de manera resumida3. Desde hacía algunos años, el sindicalismo revolucionario, el ala extremista del movimiento socialista, había asumido el control de la Cámara del trabajo, centro propulsor del sindicato de la izquierda en la provincia. Los sindicalistas revolucionarios, que por mucho tiempoestuvieron en relación con el joven líder socialista de Forlì, Benito Mussolini, se inspiraban en la elaboración teórica de Georges Sorel, el cual imaginaba la activación del proceso revolucionario, garantía para el proletariado de poder llegar al poder, a través de una serie de huelgas sobre reivindicaciones concretas y contingentes de parte de los obreros y de los labradores. El sindicato, entonces,hubiera desempeñado el rol de vanguardia de la revolución, haciendo presión para la proclamación, la organización y la continuación de las huelgas, pero en función de un crescendo de tensiones y de choques hasta la explosión de la revolución definitiva4. El líder del sindicalismo revolucionario italiano, en estos primeros años del siglo XX, fue Alceste De Ambris, originario de Liccina Nardi, enla zona de Pontremoli, jefe de la Cámara del trabajo parmense desde 19075. Parma, pues, había sido elegida, de alguna manera, como punto de partida del experimento sindicalista revolucionario. Las distintas uniones sindicales socialistas habían sido casi todas conquistadas por De Ambris, excepto las de la zona de Borgo San Donnino, tradicionalmente relacionadas con el ala más moderada delsocialismo, el llamado “reformismo”. Ya en los años anteriores, algunas huelgas importantes, como aquella de las corseteras de la ciudad en 1907, habían constituido como una especie de ensayo general de la acción de fuerza revolucionaria6. De Ambris, aun suscitando notables desconfianzas entre la clase dirigente socialista, era un orador político apreciado por las multitudes, sobre todo, según parece, porlas mujeres.
En la primavera de 1908, se activaron una serie de tensiones entre el sindicato y los propietarios agrícolas, que por primera vez actuaban en coordinación muy estrecha con la Asociación agraria, cuyo presidente, el abogado Lino Carrara (Busseto 1869-1955), estaba decidido a no ceder frente a las pesadas exigencias sindicales, sino a mover la clase de los terratenientes de maneraunitaria. La situación, pues, correspondía perfectamente a las teorizaciones de Sorel acerca de la activación del movimiento revolucionario. De Ambris cabalgó la tensión, proclamando la huelga agraria en coincidencia con la temporada de la cosecha del trigo. Los labradores se organizaron para poder resistir por varios días, y recibieron la solidaridad de parte de todos los centros del socialismoitaliano. En varias ciudades del norte de Italia, se organizaron recolecciones de fondos y de víveres, y el hospedaje para los niños de los campesinos. La “Agraria”, en cambio, se movió para reclutar a “libres trabajadores” de otras zonas de la llanura del río Po, a los cuales los socialistas les pusieron el apodo de “krumires” (esquiroles), y para protegerlos de las guardias y de las agresiones de...