Cap 8 Corregido

CAPÍTULO OCTAVO
MINISTERIO EPISCOPAL, CONGREGACIÓN,
VIAJE A CHINA
1925-1928

Tiempo de reconstrucción y estabilización: cuarta visita pastoral

1924 fue, como ya se dijo en el capítulo anterior, un año de viraje a nivel político y social: esta fase de transición tuvo reflejos también en la actividad pastoral de Mons. Conforti. En enero del año anterior, el obispo de Parma anunciaba su cuartavisita pastoral, casi un mes después de la conclusión de la tercera1. Esta última había sido anunciada en diciembre de 1918 y había visto a Mons. Conforti recorrer la diócesis en los años difíciles del período inmediato de la postguerra. De alguna manera, sin saberlo, el obispo habría vivido esta ulterior experiencia de contacto con la gente de su tierra mientras los fermentos sociales y políticosiban estabilizándose en un clima de control y de dictadura. La nueva situación, que iba delineándose más y más, no dejaba de reflejarse también en la actividad pastoral. Ahora Mons. Conforti ya no tenía que intervenir en situaciones de tensión y de emergencia, sino que se encontraba a visitar las parroquias en una fase en la cual las autoridades civiles y políticas tenían la intención de mostrarseclaramente a favor de la comunidad católica, y los grupos anticlericales eran integrados o mantenidos bajo control por parte del partido fascista, o eran sofocados en sus posturas sociales o hasta en su supervivencia familiar y diaria. El sentido de impotencia y desaliento que experimentaron muchos militantes de izquierda se acompañaba con una atenta vigilancia y una obra sistemática demarginación de los disidentes. No se excluye que una de las características que llevaban a identificar a los posibles antifascistas que había que atacar era su ausencia en las prácticas religiosas tradicionales. Entonces, la cuarta visita pastoral se lleva a cabo en un clima de grande favor de parte de las autoridades políticas, pero al mismo tiempo de pesado control y represión.
En su carta de indicción,Mons. Conforti manifiesta su intención de animar y de exhortar al clero en su compromiso pastoral, de retomar más sistemáticamente la obra de difusión del método catequístico diocesano, de insistir sobre la difusión de la Acción católica sobre todo juvenil, de empeñarse en una severa lucha en contra de la blasfemia2. El boletín diocesano reporta una crónica resumida y completa, poniendo de relievetambién los problemas y los incumplimientos que de vez en vez eran identificados3. Como se deduce de estas breves crónicas, la mayor parte de la visita pastoral se llevó a cabo entre noviembre de 1924 y noviembre de 1927.
¿Qué es lo que se puede notar en el trabajo pastoral de Mons. Conforti? Seguramente que la nueva situación político-social favorecía el trabajo del obispo y del clero encontra de algunos fenómenos que contrastaban claramente con la moral católica. Ya se citó, como intención explícita de la visita pastoral, la lucha en contra de la blasfemia. Y hay que añadir la condena de los espectáculos licenciosos o de una moralidad dudosa4, algunas señales fuertes en contra de los duelos5 y del alcoholismo6, y la reanudación de la lucha contra del fenómeno del suicidio, que erauna verdadera plaga social que se presentaba en oleadas recurrentes, una de las cuales se manifestó en 1924: Mons. Conforti le dedicó una carta especial al suicidio7. En la reunión del clero a conclusión de la visita, además de la campaña en contra de la blasfemia, se retoma explícitamente el compromiso en contra de los bailes en los períodos de fiestas patronales, una vieja batalla de los tiemposde Magani8, y en contra de la moda femenina considerada como inmoral9. Es evidente que las intervenciones en contra de las conductas inmorales son continuas y constantes en la pastoral de todas las diócesis, pero también es cierto que un clima de control político dictatorial tiende a favorecer el énfasis en este sentido, mientras que impulsan a que se pongan de lado otras actitudes de tipo más...