Cap 9 Corregido

CAPÍTULO NOVENO
EL MAGISTERIO PASTORAL DE MONS. MONS. CONFORTI

Se recogen aquí, en un tratado monográfico, algunos elementos aparentemente distintos del ministerio de Mons. Conforti en Parma. Se trata, en primer lugar, de las cartas pastorales al clero y al pueblo, una producción escrita típicamente episcopal y que aquí es considerada sólo por lo que se refiere a su período parmense1. Elsegundo apartado de este capítulo está dedicado al análisis de los amplios apuntes elaborados por Mons. Conforti para una serie de homilías pronunciadas en la catedral de Parma en las mayores fiestas religiosas, y que tienen como tema la mayoría de los elementos tradicionales del catecismo católico: el “Padre nuestro”, el “Credo” y los siete sacramentos2. Los otros dos apartados tratan, en cambio,sobre la descripción de dos decisiones pastorales de Mons. Conforti como obispo de Parma: el catecismo “en forma de verdadera escuela” y la difusión de los círculos juveniles.
Se trata de unas realidades que, una vez más, abarcan todo el episcopado confortiano en una visión que quiere ser sintética y capaz de captar sus constantes y su evolución. Aun en la diferencia de niveles, parece que se puedeafirmar que la trama y las conexiones entre estos ámbitos de la obra de Mons. Conforti lleguen a delinear lo que se podría definir como su “proyecto pastoral”.

Las cartas pastorales en Parma

Algunos interesantes estudios de los últimos decenios han permitido llevar a la luz el valor de documentación de las cartas pastorales para el estudio de la vida de las diócesis, sobre todo en los siglos XIXy XX3. Una visión más amplia del fenómeno de estas publicaciones, ahora posible gracias a los repertorios regionales de los cuales el de la Emilia-Romagna fue el primero en ser publicado, ha ofrecido la oportunidad de encuadrar cada carta en los usos de su tiempo y en los cambios traídos por la evolución de la vida eclesial en Italia y en Europa. Pienso, por consiguiente, que se deba renunciardefinitivamente al anacronismo que proyecta sobre los obispos anteriores al Concilio Vaticano II algunas estructuras de pensamiento que se abren camino lentamente después de los años ‘60s del siglo XX y que hoy en día ya parecen adquiridas en el momento en que un obispo de una diócesis italiana escribe (o hace escribir, y también esto es significativo) una carta pastoral, que no por casualidad hoyen día recibe a menudo la etiqueta de “plan pastoral”, “proyecto”, “líneas”, etc. Me parece que no exista todavía un estudio sobre el “nuevo” género literario de las cartas o escritos pastorales de los obispos del post-concilio, pero el uso de términos como “plan” y “proyecto” indican la adquisición de una mentalidad que, en el sentido más noble del término, podríamos definir como “obra deingeniería” o “arquitectónica”, en ósmosis con el valor dado por la cultura a la idea de planificación y a los recursos de la tecnología4. Es emblemático que estos documentos sean frecuentemente publicados al comienzo del llamado “año pastoral”, una entidad temporal que simplemente casi no existía hasta 1960, salvo que para las producciones de la Acción católica y que no coincide ni con el año litúrgico nicon el año civil, sino con el año escolar.
Casi nada de todo esto se puede encontrar en las cartas pastorales de los obispos contemporáneos de Mons. Conforti, o en el mismo Mons. Conforti. Así que resulta de veras estéril acercarse a las cartas del comienzo de su episcopado como si se pudiera encontrar en ellas el “programa” episcopal5. Sin querer ofender a muchos voluntariosos, se podría decirque la carta del comienzo del pontificado es casi igual para todos los obispos. Ésta suele expresar contenidos comunes: temor y humildad al haber aceptado el episcopado, pesar por haber dejado el cargo anterior y a las personas a las cuales uno estaba ligado; alegría y afecto hacia las nuevas ovejas; saludo a todas las categorías, clero, religiosos, autoridades civiles y el buen pueblo de Dios....