CAP-AZUL

CAPERUCITA AZUL


Había una vez una niña muy fea. Su tía le había hecho una capa azul y la muchachita la llevaba tan a menudo que todo el mundo la llamaba Caperucita azul.
    Un día, su tía lepidió que llevase unos aguacates a su abuela que vivía al otro lado de la frontera, recomendándole que no se entretuviese por el camino, pues cruzar la frontera era muy peligroso, ya que siempreandaba acechando por allí el federal.
    Caperucita azul recogió la cesta con los aguacates y se puso en camino. La niña tenía que atravesar el rio para llegar a casa de la Abuelita, pero no le dabamiedo porque allí siempre se encontraba con muchos amigos: los mafiosos, las los rateros...
    De repente vio al federal, que era enorme, delante de ella.
- ¿A dónde vas, niña?- le preguntó el federalcon su voz ronca.
- A casa de mi Abuelita- le dijo Caperucita azul.
- No está lejos- pensó el federal para sí, dándose media vuelta.
    Caperucita azul puso su cesta en la hierba y se entretuvorecogiendo limones: - El federal se ha ido -pensó-, no tengo nada que temer. La abuela se pondrá muy contenta cuando le lleve un hermoso kilo de limones además de los aguacates.
    Mientras tanto, elfederal se fue a casa de la Abuelita, llamó suavemente a la puerta y la anciana le abrió pensando que era Caperucita azul. Un cazador que pasaba por allí había observado la llegada del federal.
   El federal mato a la Abuelita y se puso el gorro rosa de la desdichada, se metió en la cama y cerró los ojos. No tuvo que esperar mucho, pues Caperucita azul llegó enseguida, toda contenta.
    Laniña se acercó a la cama y vio que su abuela estaba muy cambiada.
- Abuelita, abuelita, ¡qué ojos más grandes tienes!
- Son para verte mejor- dijo el federal tratando de imitar la voz de la abuela.
-Abuelita, abuelita, ¡qué orejas más grandes tienes!
- Son para oírte mejor- siguió diciendo el federal.
- Abuelita, abuelita, ¡qué dientes más grandes tienes!
- Son para comer mejoooor!- y...