CAP TULO 1

CAPÍTULO 1
¿La primera vez que le vi? Estaba, él, alimentando a las palomas. Durante la noche era ocupado por vehículos que podrían ser vendidos como chatarra, por cualquier digno negociante de carros usados. La entrada al estacionamiento estaba flanqueada por dos postes de concreto, con una distancia aproximada de tres metros, sobre los cuales es cansaba una barra de hierro hueco. La barra seelevó una vez más, apuntó hacia el cielo lleno de nieve, y volvió a caer. Y si lo dejaba en la calle era seguro que se lo llevarían. Las profundas arrugas de sus ojos y boca se curvaron en la sonrisa más cálida y amable que jamás he visto en
Un ser humano, mientras hacía un ademán hacia la barra recalcitrante. -Soy viejo, pero muy fuerte. Me encontraba bajo una tormenta de nieve, el aire heladome laceraba la cara, tenía los pies empapados y congelándose, me estaba convi rtiendo en un hombre de nieve... Todo parecía estar difuso. Cabello largo, barba, los brazos extendidos en un ángulo de cuarenta y cinco grados sobre la cabeza... la barra... la barra vertical... Me temblaban las manos. Me palpitaba la cabeza. Me levanté, me sacudí y cerré el auto. Mi salvador del estacionamiento noestaba a la vista.

Capitulo 2
Era uno de esos viernes que no parecen terminar nunca. “¿Por qué estás trabajando tan duro?” “¿Creíste que iba a ser más sencillo una vez que fueras el número uno?” “¿Por qué no renuncias? Las regalías de tus libros son cuatro veces mayores que tu salario”. “¿Qué estás tratando de probar ahora que la revista es todo un éxito?" "¿Por qué no vas a algún lugar pacíficoy tranquilo y escribes todos esos libros que viven en tu interior?" El hábito y mi propio orgullo parecían ser la única respuesta lógica para todas estas preguntas. Además, aún había 120,000,000 millones de suscriptores potenciales en nuestro país y era un reto tratar de convencerlos. Entonces traté de recordar quién había escrito: "El comienzo del orgullo está en el cielo; la continuidad delorgullo, en la tierra; el fin del mismo, en el infierno". No tuve suerte. Mi memoria es mala. Guardé los anteojos en los portafolios; tomé el saco y el abrigo; apagué las luces, y cerré la oficina. La única luz que se vislumbraba era la del farol de la esquina de Broadway y Devon; todo estaba oscuro mientras caminaba lentamente hasta pasar por la ventana de los fotógrafos Root, al cruzar la entradadel callejón que se encuentra
detrás de nuestra oficina, debajo del puente del tren y a través del pequeño espacio abierto hasta el estacionamiento con su deslumbrante y viejo letrero intermitente, anaranjado y amarillo de "Estaciónese usted mismo. Sólo 50 Centavos". Antes de verlo, había caminado hasta la mitad del oscuro lote, ahora casi lleno con los autos del vecindario. Su alta silueta semovió silenciosamente de detrás de una camioneta de repartos, estacionada, y aún en la oscuridad le reconocí antes de ver a su perro que le seguía. Me volví y caminé hacia él. -Buenas noches. Me incliné para acariciar al perro, el cual había estado olfateando mi pantalón, después extendí mi mano hacia el viejo. Og Mandino. -Es un honor conocerle, señor Mandino. Mi nombre es Simón Potter... -Si. Duermetanto todo el tiempo que nunca sé si está vivo o muerto. . Cuando estaba en la preparatoria escribí una columna para el periódico de nuestra escuela, y una vez firmé mi trabajo como AUG. Después de que la escribí decidí ser diferente y firmé fonéticamente... OG. No creo que haya muchos Ogs en el mundo. -¿Qué tipo de escritos? -Libros, artículos. -¿Se han publicado sus libros? -Sí, cinco deellos. El viejo se acercó más como para estudiar mi cara. -Se ve cansado, señor Mandino... o mejor, creo que puedo llamarlo señor Og. -Sí, estoy cansado. . Encendió la luz.
. Vivo solo, a no ser por Lázaro, y el trabajo de la casa nunca fue una de mis habilidades. Observé con curiosidad a Simón. -¿Qué más puede hacer un viejo además de leer... Cuando Simón se dirigió a la cocina, caminé hacia sus...