CaperuIsa

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Para Lupe, que es Caperucita verde y a ratos
naranja.

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C

aperucita marrón siempre había sido una niña
alegre. Tenía el pelo marrón como el tejado de las casas en invierno, los ojos marrones como las cajas de
las guitarras y una larga y hermosa capa con una capucha marrón que parecía siempre reluciente, como
un pastel recién sacado del horno. Y es que a Caperucita marrón le encantaban lospasteles, sobre todo si
eran de chocolate con leche. Mmm. Cuánto le gustaba hacer con su mamá brownie de chocolate para ir a
merendar a casa de los abus todos los sábados.
Caperucita creció y cuando nació su hermana caperucita naranja dedicó todos sus esfuerzos a que la pequeña de amplios mofletes y pelo rizado anaranjado
estuviera siempre alegre. Y como caperucita marrón
era graciosa su hermanacaperucita naranja se pasaba el día sonriendo.
Pero un día algo cambió. Era el día 6 de enero y caperucita marrón como siempre esperaba a su hermana
para abrir los regalos que los reyes habían traído.
Así estaba, esperando a su hermana, cuando de

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pronto vio a lo lejos del árbol de Navidad una caja
marrón reluciente con un cartel en letras de oro que
ponía: “Solo para caperucita marrón”, elpapel era
tan bonito y las letras tan elegantes que Caperucita marrón no pudo esperarse y abrió la caja. Dentro,
envuelto en papel marrón había un yoyó increíble:
las caras eran redondas y marrones como galletas y
la cuerda fuerte y resistente de un marrón oscuro.
Caperucita marrón no dudó y empezó a jugar con su
yoyo.

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Ahí empezó todo: Caperucita marrón no prestó atención ni a los demás regalosni a su hermana caperucita naranja, ni a sus padres, hasta se le olvidó llamar
a su prima caperucita azul celeste que cumplía años
ese día y a la que siempre llamaba para contarle sus
regalos.
Esa noche caperucita marrón apenas prestó atención
a la cena, se fue a dormir agarrada a su yoyó. Los padres de Caperucita no le dieron importancia, “pronto
se le pasará pensaron”, pero caperucita naranja nopegó ojo en toda la noche. Sabía que algo iba mal y
tenía tanto miedo que esa noche rezó hasta 6 avemarías antes de irse a dormir.
Y fueron pasando los días, las semanas y al cabo de
un mes Caperucita marrón empezó a perder su color.
Sus padres se asustaron mucho y pidieron a sus primas que la llamaran y tratara de entretenerla, pero
no había manera. Caperucita marrón se pasaba el día
sentada ensu sillón jugando con su yoyo y no hacía
caso a nadie.
Entonces caperucita naranja llamó a todas sus primas y quedaron en casa de caperucita lila que tenía

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una gran casa en la montaña. Allí se reunieron todas
las primas menos caperucita marrón.
Tenemos que hacer algo dijo caperucita naranja, cada
día pierde más color, su capucha ya es casi blanca.
“No sé,” dijo Caperucita rosa, que era un pocopija.
Yo la invité a irnos de compras y ni siquiera se fijó en
los escaparates, estaba todo el día con su yoyó.
Yo la llevé a dar una vuelta con mi globo
dijó caperucita rojiza , pero no miró ni una sola vez
el paisaje, se pasó todo el día con su yoyó.Y así una
tras otra fueron contando cómo habían intentado
para distraer a Caperucita Marrón, pero ninguna había conseguido que dejará suyoyó.Entonces cuando acabaron, Caperucita verde que tenía unas botas
altas y una capucha puntiaguda dijo: lo mejor sería
darle en la cabeza con un bastón. Caperucita verde
era muy buena, pero a veces le gustaba demasiado
arreglar las cosas a golpes.¿Y si le preguntamos a
Arnold? Sugirió caperucita blanca, No dijo caperucita
negra que tenía una moto súper chula, Arnold se ha

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ido de viaje y no volverá hastadentro de un año. Un
fuerte uff se oyó por tada la sala, Arnold Pastenager
era el mejor amigo de las caperucitas, tenía una altura enorme y una fuerza colosal pero ahora no podría
ayudarles.
Caperucita naranja escuchaba en silencio, no soportaba la idea de ver como su hermana iba desapareciendo. De repente, Caperucita mango tuvo una idea:
Vayamos al mago Mingo. Todas se quedaron mirando a...