Capital CIties DMAG
Ejemplos sobran de bandas que se han encariñado profundamente con Baires, seguramente de las másatractivas ciudades para los músicos de afuera. Arctic Monkeys, por ejemplo, ha venido en múltiples ocasiones, así también como las psicodelias de MGMT nos han hipnotizado ya varias veces. Ambas bandastienen una trayectoria y una vuelta de tuerca en su discografía, pero la banda afincada en Los Angeles tiene un condimento especial: editaron solo un disco y nos visitaron tres veces.
Su primera visita mesorprendió, ya que mi relación con ellos arrancó de forma espontánea y sorpresiva. Dos cancheros que claramente no eran de acá me halagaron una playlist que había armado en un local de ropa en dondetrabajaba hace ya un par de años. Desde Phoenix hasta Marvin Gaye, pasando por Portishead hasta llegar a Hercules & Love Affair, la música sonó duante pocos minutos hasta que comenzamos a hablar. Mecomentaron que formaban parte de una banda que venía por primera vez, cuyo nombre desconocía por completo. Les comenté que escribía en esta revista, y me invitaron a su recital en el pequeño Kika. Aldía siguiente nos juntamos en el hotel donde estaban alojados, los entrevisté, y escribí una nota llamada ´´Efervescencia pop´´.
Hay palabras que definen bien lo que uno quiere apodar. Y justamenteefervescencia me pareció la mejor para describirlos: vestigios de la música disco, bases ochentosas, de bajos bien marcados, y de voces que se complementan, lideradas por dos que tanto en vivo como...
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