Capital Punishment Yes Stance
Yo no hay sitio donde esconder. Ya no hay un sitio donde podre llevar a mi familia. Ellos viene. Nos van a matar. El pueblo esta destruido. Lo quefalta es esperar que nos alcancen los demonios y que acaben con nuestra vida.
Nuestro rey Mutezuma estuvo equivocado. Cortes y sus hombres no eran el señor que esperábamos. No eran los hombre mandandopor Quetzalcoatl como pensábamos. Ellos son demonios mandando por Mictlantecuhtlia destruir nuestro pueblo. A matarnos fue la razón de su llegada. Han violado nuestra mujeres, han abusado y matadosnuestro hijos, han pegado fuegos a nuestro templos y destruido la estatuas de nuestro dioses. Estos hombres no pueden causar tanta destrucción y ser humano. Solamente un salvaje sin conciencia y sincorazón pudiera causar tanto daño.
¡Grandísimo Quetzalcoatl, perdón los pecados que nuestro gente cometió que mereció un castigo tan horrible como este! ¡Quetzalcoatl, saca estos demonios fuera de aquí!Mándalos a un lugar muy lejos de aquí donde nunca tendremos que verlos de nuevo. Nuestro pueblo, los pocos que quedamos, está sufriendo inmensamente y tu, gran Quetzalcoatl, es nuestra únicaesperanza.
Nuestro pueblo, incluyéndome a mí, fuimos tan ignorantes en pensar que estoy monstros eran los señores cuales esperábamos con ansia sus llegadas. Ni en un momento cuestionamos que estoy hombrepodrían no ser los señores que esperábamos. Pero nuestro rey Mutezuma dijo que ellos si eran los hombres y que debemos siempre ser leal a ellos y completar todos sus ordenes felizmente, y esa fue la razónpor cual no solamente aceptamos esos hombre, pero también lo aceptamos como nuestro rey.
Solamente nos querían usar para buscar su amado oro y plata. Mutezuma, a ordenes de los diablos y su rey, abuscar plata y oro en ciudad a ochenta y cien lenguas de Tenochtitlán y nosotros ciegamente íbamos a estas ciudades lejanas y traíamos todo el oro y plata que pudiéramos cargar. Ahora mira lo que...
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