Capitulo 08 09 FLORIA

. divisiones no fueron matemáticas V sus caminos se entreveraron
frecuentemente.
.
_. De esta España dieciochesca se ha dicho que no tuvo fe en
sí misma. Tal vez sea parcialmente cierto respecto de algunos que
en ~u ímpetu reformador se olvidaron de lo que España era, pero
también es cierto que no se podía tener fe en una España que
había dejado de ser y corno un fantasma oprimente cerraba losca\lces naturales del desenvolvimiento del estilo nacional. Sería
muy difícil discernir si en el tanteo de su nuevo camino España
halló el que le correspondía. La 'división a que hemos hecho, referencia parecería indicar que no. Pero tal vez la causa este en
que se falló en amalgamar los distintos elementos.
De todos modos, de esa España que volvía a bucear en sí
misma, aunque no siempreatinadámente, salieron las grandes reformas que dieron vida al sur del continente americano corno una
unidad político-administrativa:
el virre.inato del Río de la .Plata,
V de ella salieron los hombres que reahzaron aquellos cambIOS en
tierra americana. Oportunamente
veremos cómo la Ilustración
llega a nuestras costas y cómo las distintas vertientes del estilo
esp:lñol encuentran aquí sus prototipos.

8HACIA LA CREACiÓN DEL
VIRREINATO (1700 • 1776)
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La sociedad
I!ioplalense

Si a mediados del siglo xvn la población de la América española era de algo más de diez millones de almas, de las cuales los
blancos representaban el 6,4 % Y los indios el 81 % de esa población, ciento cincuenta años más tarde, al terminar el siglo XVIlI
los habitantes de América hispánica hanllegado a 15.814.000. El
crecimiento de la población, tanto vegetativo como inmigratorio,
siguió una curva ascendente que se hizo más notoria en la segunda mitad de la centuria.
La inmigración blanca comprendió casi todas las clases sociales y los campos profesionales, representando las clases' humildes más del 50 %, los mercaderes el J 3 %, los clérigos el 5 70,
los militares el 3 % Y losartesanos el 1 %, proporción ínfima
esta última que debe tenerse en cuenta para comprender el atraso
técnico artesanal que va a representar uno de los grandes problet1.1asde la América reci~n emancipada del siglo siguiente. Ni la
distribución de la pobláción f.ue pareja en todo e) continente ni
10 fueron tampoco estos porcentajes. La corriente inmigratoria
hacia el Río de la Plata fue secundaria y enella Jos mercaderes
parecen haber representado un importante núcleo inmigratorio,
así como a partir de 1750 los militares destinados a la defensa de
la región.
La inmigración negra se orientó principalmente hacia las
regiones cálidas, pero desde 1703 estuvo abierto a ella el Río de
la Plata, primero a través del Asiento de Negros francés, luego
-1715- del Asiento de Negros inglés y desde 1741 por elestablecimiento de la libre introducción de negros.
Pero el mayor ...crecimiento de la población se debió al au~
mento vegetativo, pesé a que las enfermedades como la viruela,
la~ luchas, el agotamiento, etc., diezmaron a muchos pobladores.l
especialmente a los indígenas.
Para establecer cifras comparativas de la potencialidad hu.mana del imperio .español americano, conviene señalar que aquéllarepresentaba el 50 7<' de toda la población del continente en
t~nto que las colonias inglesas representaban un 33 % y el im-

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Población de
América española.

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pecio portugués un 17 % aproximadamente. PerC? mientras la pohlación de las colonias inglesas era hlanca en un ROt¡'<:. Y ~oncenrrada en una extensión territorial relativamente reducida.la
población del imperio español era blanca en sólo un 2070 y
dispersa en enormes extensiones. diferencia que debe tenerse en
cuenta cuando se analiza la evolución posterior de las dos comunidades, para. no caer en pueriles considcracionc..li sobré las virtu-"
des cqlonizadoras de españoles e ingleses.
Otra característica fundamental de la población hispanoamericana es que.eI 9? % por ciento...