Capitulo III

Capitulo III.
División de los gobiernos.
En este tercer capítulo veamos cómo se efectúa esta división. El soberano puede, confiar en el depósito del gobierno a todo el pueblo o a su mayoría, si es que hay más ciudadanos magistrados que simples particulares. A esta forma de gobierno se conoce como “Democracia”.
También, reducir o limitar el gobierno, depositándolos en manos de los menos, demanera que resulten más ciudadanos que magistrados. Este sistema toma el nombre de “Aristocracia”.
Puede, por último, concentrar todo el gobierno en un magistrado único de quien los demás reciben el poder. Esta tercera forma es la más común y se le conoce como “Monarquía” o gobierno real.
Debe observarse de todas estas formas, o por lo menos, las dos primeras son susceptibles del más o del menos ytienen una gran latitud; puesto que en la democracia puede ejercerse por todo el pueblo o puede limitarse hasta llegar a la mitad de un numero insignificante indeterminado. La monarquía también es susceptible de alguna participación.

Capitulo IV.
De la democracia.
El autor de la ley debe saber mejor que nadie, como debe ser ejecutada e interpretada. Tomando la palabra de su rigurosa acepción, no haexistido ni existirá jamás verdadera democracia. Es contra el orden natural que el mayor número gobierne y los menos sean gobernados. No es concebible que el pueblo permanezca incesantemente reunido para ocuparse de los negocios públicos, siendo fácil comprender que no podrá delegar tal función sin que la forma de administración cambie. Además, un estado pequeño, en donde se pueda reunís el puebloy en donde cada ciudadano pueda sin dificultad conocer a los demás. En segundo lugar, una gran sencillez de costumbres que prevenga o resuelva con anticipación la multitud de negocios y de deliberaciones espinosas; luego mucha igualdad en los rangos y en las fortunas, sin lo cual la igualdad de derechos y la autoridad no podría subsistir mucho tiempo. A esto se puede añadir que no hay gobierno queeste sujeto a las guerras civiles y a las agitaciones intestinas como el democrático o popular, a causa de que tampoco hay ninguno que tienda tan continuamente a cambiar de forma, ni que exija más vigilancia y valor para sostenerse. Bajo este sistema el ciudadano debe armarse de fuerza y de constancia.
Capítulo V.
De la Aristocracia.
Esta forma de gobiernos tienes dos tipos de personas moralesmuy distintas; el gobierno y el soberano, y por lo consiguiente dos voluntades generales, una con relación a todos los ciudadanos y otra con relación a los miembros de la administración solamente. Así que el gobierno puede arreglar como le plazca su régimen interno, no puede jamás hablarle al pueblo sino en nombra del soberano, es decir, del pueblo mismo, que no podemos olvidar.
Las primerassociedades se gobernaron aristocráticamente. Los jefes de familia deliberan entre ellos acerca de los negocios públicos. Los jóvenes cedían sin trabajo a la autoridad de la experiencia.
Hay tres tipos de aristocracia: natural, electiva y hereditaria. La primera no es propia de pueblos sencillos; la tercera influye el peor de todos los gobiernos. La segunda es mejor es la aristocracia propiamentedicha. A parte de la distinción de los dos poderes, esta aristocracia tiene la elección de sus miembros; pues que en tanto el gobierno popular todos los ciudadanos nacen magistrados, en este están limitados a un pequeño número, llegando a serlo únicamente por elección. Pero si la aristocracia exige menos virtudes que el gobierno popular, exige otras que son propias, como la moderación en las riquezasy el contento o satisfacción en los pobres. Un a igualdad rigurosa no tendría cavidad. No fue observada ni en Esparta.
Por otra parte si esta forma tolera cierta desigualdad en las fortunas, es porque en general la administración de los negocios públicos está confiada a los que mejor puedan dedicarle su tiempo, y no , como pretende Aristóteles, porque los ricos sean siempre preferido. Por el...