CAPITULO XI. De muchos dioses que los maestros y doctores de los paganos defienden que son un mismo Júpiter
Por más razones y argumentos filosóficos que quieran alegar, jamás podrán sostener queJúpiter es ya el alma de este mundo corpóreo que llena y mueve toda esta máquina, fabricada y compuesta de los cuatro elementos o de cuantos quisieren añadir; con tal que ceda su parte a su hermana yhermanos, ya sea el Cielo, de modo que tenga abrazada por encima a Juno, que es el aire y tiene debajo de sí; ya sea todo el Cielo, juntamente con el aire, y fertilice con fecundas lluvias y semillas latierra, como a su mujer, y a la misma como a su madre; supuesto que tan extraña mezcla de parentescos en los dioses no se tiene por acción criminal; ya porque no sea necesario discurrirparticularmente por todas sus cualidades si es un solo dios, de quien creen algunos habló el poeta cuando dijo . Pues bien; el que en el Cielo es Júpiter; en el aire, Juno; en el mar, Neptuno; en las partesinferiores del mar, Salacia; en la tierra, Plutón; en la parte inferior de la tierra, Proserpina; en los domésticos hogares, Vesta en las fraguas de los herreros, Vulcano; en los astros, el Sol, Luna yEstrellas; en los adivinos, Apolo; en las mercaderías, Mercurio; en Jano, el que comienza; en Término, el que acaba; en el tiempo, Saturno; Marte y Belona, en las guerras; Uber, en las viñas; Ceres, enlas mieses; Diana, en las selvas; Minerva, en los ingenios; finalmente, sea Júpiter también la turba de dioses plebeyos; él sea el que preside, con el nombre de Libero, a la semilla o virtud generativade los varones, y con nombre dc Ubera, a la de las mujeres; él sea Diespiter, el que lleva a feliz término los nacimientos; él sea la diosa Mena, a quien encargaron los menstruos de las mujeres; élsea Lucina, a quien invocan las que paren; él sea el que ayuda a los que nacen, recibiéndolos en el regazo de la tierra, y llámese Opis, el que en los llantos de las criaturas les abra la boca, y...
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