CAPITULO XIX
EDMUND HUSSERL Y EL MOVIMIENTO FENOMENOLÓGICO
1. PRINCIPIOS GENERALES
El movimiento de pensamiento que se conoce con el nombre de fenomenología está íntimamente vinculado con su iniciador y principal representante, Edmund Husserl (1859-1938). La fenomenología se sitúa asumiendo rasgos autónomos en el interior de un replanteamiento de las concepciones filosóficaspositivistas, que tuvo lugar en el seno de la cultura alemana durante las dos últimas décadas del siglo pasado. En aquellos años las ideas de Marx, Nietzsche y Freud, que luego dejarían su impronta en la cultura de la generación posterior, eran ignoradas casi por completo por los profesores universitarios. Sin embargo, Husserl se halla en contacto con éstos, quienes, atentos al desarrollo de lasciencias positivas, de la matemática y también de las ciencias histórico-sociales, someten a crítica el dogmatismo positivista de la noción de conocimiento, además de la confianza religiosa que los positivistas dispensaban a la ciencia. Por este motivo, la fenomenología posee en ciertos aspectos determinados puntos de contacto bastante relevantes con el neokantismo, el historicismo y la filosofíavitalista.
Crítica ante el positivismo, la fenomenología también se presenta como pensamiento que desconfía de todo apriorismo idealista. Gracias a esto se integra en aquel amplio movimiento de ideas que se caracteriza -en términos de Jean Wahl- por su tendencia «hacia lo concreto». En esta preocupación por construir una filosofía que se adhiera lo más posible a «datos inmediatos» e innegables, sobrelos cuales elevar más tarde las teorías, la fenomenología coincide, con el pragmatismo de William James y con el pensamiento de Bergson. Este es el motivo por el cual estimulará las concepciones existencialistas de Heidegger, Sartre o Merleau- Ponty, entrelazándose con ellas.
En Ser y tiempo Heidegger escribe: «La expresión "fenomenología" significa antes que nada un concepto metodológico [...].El término expresa un lema que podría formularse así: ¡volvamos a las cosas mismas! Y esto, en contraposición a las construcciones sin fundamento real y a los hallazgos casuales: en contraposición a la aceptación de conceptos que sólo de modo aparente están justificados y a los problemas ficticios que se imponen de generación en generación como si fuesen problemas auténticos.» .
Por lo tanto,el propósito de los fenomenólogos consiste en el retorno a las cosas mismas, yendo más allá de la verborrea de los filósofos y de sus sistemas carentes de fundamento real. ¿Cómo se logrará, empero, edificar una filosofía correcta? Para llevar a cabo esta tarea, habrá que partir de datos indudables, que sirvan de base para construir después el edificio filosófico. En suma, hay que buscarevidencias estables como cimiento de la filosofía: «sin evidencia no habrá ciencia», afirma Husserl en las Investigaciones lógicas. Los límites de la evidencia apodíctica constituyen los límites de nuestro saber. Por lo tanto, hemos de buscar cosas que resulten tan manifiestas, fenómenos que sean tan evidentes que sea imposible negarlos.
Tal es el intento fundamental de la fenomenología, que losfenomenólogos tratan de llevar a cabo a través de la descripción de los fenómenos que se anuncian y se presentan ante la conciencia después de haber realizado la epoche: una vez que se han colocado entre paréntesis nuestras convicciones filosóficas, los resultados de las ciencias y las persuasiones que se hallan arraigadas en aquella actitud natural que nos obliga a creer en la existencia de un mundode cosas. En otras palabras, es necesario suspender el juicio sobre todo lo que no es apodíctico o incontrovertible, hasta que se logren hallar aquellos datos que resistan a los reiterados embates de la epoche. Este punto de llegada de la epoche, el residuo fenomenológico -como lo denominará Husserl- se encuentra en la conciencia, según los fenomenólogos. La existencia de la conciencia es algo...
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