Capitulos 5 y 6 zarco lugares

Al costado de la hacienda de Atlihuayan hay un camino pedregoso y empinado que baja de las montañas; es flaqueado por altas malezas y árboles; al dar la vuelta en unrecodo al camino se ensancha y se vuelve más áspero, anunciando la proximidad de la llanura.
En una pequeña explanada, a lo lejos, las montañas y las colinas forman unmarco negro y espeso destacando las oscuras masas de las haciendas, Yautepec, los cerros y las arboledas. Desde ahí también se lograba ver al pie de la colina los campos decaña de Atlihuayan, y en medio de ellos los edificios de la hacienda con sus altas chimeneas, sus bóvedas y sus ventanas llenas de luz.
En la orilla meridional del ríoque atraviesa Yautepec hay una pequeña curva en la que se encaja entre dos bordes altos y llenos de maleza, cactus y árboles silvestres, y, desemboca en un terreno llanoy arenoso antes de correr entre las dos hileras extensas y espesísimas huertas que lo flaquean en la población.
Yautepec se encontraba tranquilo y silencioso. El llano ylos campos de caña veían a lo lejos; los árboles de las huertas estaban inmóviles. Parecía cementerio; ni una luz en las casas, ni un rumor en las calles, los mismospájaros nocturnos parecían dormir, solo los insectos dejaban oír sus silbidos.
La huerta en la que vive Marcela se encuentra en un callejón estrecho y sombrío que desembocaen la ribera y que está formado por cercas de árboles de las huertas. La huerta, magnífica y extensa, tiene cerca de piedra; en ella hay un zapote colosal cuyas famascubren el callejón como bóveda. L a cerca no era alta, entre las piedra han brotado trepadoras, de ortigas y de cactus de tallos verticales formando un muro espeso .