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Roberto A. Follari

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Roberto A. Follari*
l.Representación versus concepto La ciencia se construye contra las representaciones. El concepto se constituye contra las imágenes. Toda la obra del pensador francés G.Bachelard sirvió a mostrar que producir una conceptualización abstracta es poder separarse del campo de las nociones ligadas al campo de lo sensible y delsentido común. Todo el mundo imagina lo contrario. Sabemos que para el neopositivismo y para su versión canónica – aquella que produjera en los años veintes el Círculo de Viena – el conocimiento parte inductivamente de hechos de observación, de la experiencia directa de los sujetos, de lo empírico. Y habrá que reconocer una determinación curiosa de este punto de vista: no sólo está construido apartir del sentido común, es decir que viene a ser una «sofisticación» metódicamente organizada de las aparentes evidencias en que habitualmente se sostienen las nociones vulgares acerca de qué es la ciencia; además, de hecho su vigencia como primera concepción epistemológica acerca de qué debe entenderse por científico, llevó a que contribuyera grandemente a la constitución misma de tal sentidocomún acerca de la cuestión. Dicho de otro modo: sentido común y posición neopositivista son dos caras de la misma moneda, se realimentaron y configuraron mutuamente, y la extraordinaria complejidad metodológica de las posiciones neopositivistas no alcanza para ocultar que sus tesis básicas constituyen un monumento a la banalidad, en la medida en que coinciden con todos los postulados de la intuicióninmediata (por ejemplo, la suposición de que la observación es neutra y carece de carga teórica; la pretensión de que puede «probarse» como verdadera una teoría si se la somete a suficientes contrastaciones empíricas; la idea de que el conocimiento es siempre inductivo; la suposición de que no existe ideología en el conocimiento; la imposición de un método único para el conjunto de lasdisciplinas; el rechazo
* Profesor de grado y posgrado e investigador en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Nacional de Cuyo (Mendoza, Argentina).

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a todo lo que no estuviera dentro del campo observacional, por ejemplo la noción psicoanalítica de inconciente; la idea de que la ciencia crece no por rupturas, sino gradualmente, a través de la suma delos aportes de teorías nuevas a las anteriores ya dadas por comprobadas etc.) 1. La ciencia, postuló Bachelard, es muy otra cosa. Para sostener esta posición, bastó considerar el contexto en el cual el autor francés desarrolló su obra, aquel en que aparecía un «nuevo espíritu científico»2. No pocas novedades atravesaban el espacio de comienzos de siglo: la desaparición de la intuición sensiblecomo base del conocimiento se hacía notar en los más diversos campos. Los más evidentes: la noción tetradimensional del espacio, sostenida en la nueva geometría, que llevaba por completo fuera de la noción de espacio según la representación inmediata de tres dimensiones; la teoría de la relatividad, que estipulaba hasta qué punto las cosas no «son» simplemente, sino que su entidad y magnituddependen del punto de referencia que se tome a su respecto: supremacía de lo relacional por sobre lo substante tradicional. Y por sobre todo, la cuestión del indeterminismo en microfísica a partir de las investigaciones de Böhr: si se mide una relación, otra queda indeterminada, y esto sucede en cuanto el objeto es tributario de las modificaciones que el observador inevitablemente le impone. Rupturafrontal con el principio tradicional según el cual el sujeto sería una especie de pasiva «tabula rasa» que copiaría fotográficamente las determinaciones propias del objeto de conocimiento; si el sujeto modifica de hecho la condición del objeto, el conocimiento no es una simple contemplación pasiva, sino más bien es una construcción en la que el polo de constitución subjetiva de las condiciones de...