Caracter Sticas De Los Derechos Fundamentales
A la luz de las verdades reveladas y del estado actual de la civilización, el Magisterio de la Iglesia ha esbozado unas cuantas características de los derechos fundamentales de la persona humana.
Por: G. Lobo. | Fuente: Arbil.org
A la luz de las verdades reveladas y del estado actual de la civilización, el Magisterio de la Iglesia ha esbozadounas cuantas características de los derechos fundamentales de la persona humana.
a) Existencia
Los derechos fundamentales no consisten simplemente en unas ideas o en unos deseos más o menos asequibles; se trata de verdaderos derechos existentes e íntimamente ligados a la naturaleza humana, de modo que cuando se conculca alguno de ellos, se lesiona gravemente, por eso mismo, a la persona. EnseñaPío XI que
«Dios ha enriquecido al hombre con múltiples y variadas prerrogati-vas: el derecho a la vida y a la integridad corporal; el derecho a ... » (Divini Redemptoris, 27, CE 161, DP-11 686)-,
e igualmente que
«el hombre, en cuanto que persona, tiene derechos recibidos de Dios» (Pío XI, Mit Brennender Sorge, CE 147/28, DP-11 6591[351; cfr Pío XII, rm 24-XII-1942, CE 355132, DP-118501[37]).
b) Son sagrados
Los derechos fundamentales del hombre son sagrados, porque responden al plan de Dios, que dotó al hombre de alma racional y le creó a imagen y semejanza suya, habiéndole dado la misma naturaleza y el mismo origen. Todo hombre, además, redimido por Cristo, disfruta de la misma vocación y de idéntico destino sobrenatural (cfr Gaudium et Spes, n. 29; Pío Xi Divini Redemptoris, 28y 30, CE 161s, DP-11 686s, Mit Brennender Sorge, CE 146128, DP-11 6581[351).
c) Son fundamentales
En numerosos documentos y pasajes llama el Magisterio de la iglesia a estos derechos «fundamentales», porque son como la base o fundamento de cualquier relación interpersonal; porque son expresión de lo más importante del hombre: su naturaleza personal y su vocación a participar de la vida divina.Sólo si se respetan estos derechos se produce realmente la unidad moral del género humano, de la que la Iglesia es en Cristo como sacramento, es decir, signo e instrumento de esa unidad (cfr Lumen Gentium, n. l).
Al ser creados todos los hombres a imagen de Dios y dotados de alma racional, tienen todos la misma naturaleza y el mismo origen. Además, redimidos por Cristo, disfrutan de la mismavocación y de idéntico destino sobrenatural, lo que hace que todos los hombres tengan una igualdad fundamental, que debe ser reconocida a todos los niveles, individual y social, humano y sobrenatural (cfr Gaudium et Spes, n. 29).
En contra de la conciencia universal de considerar los derechos del hombre como fundamentales, se levantan dos doctrinas. El marxismo sacrifica estos derechos a laorganización colectiva de la producción, dándole un directo carácter materialista. Por su lado, algunas doctrinas liberales se oponen a las reformas indispensables en el ámbito social, en nombre de una falsa libertad (cfr Gaudium et Spes, n. 65; León XIII, Li bertas Praestantissimum, CE 68116ss, DP-11 2371[11]ss, Pío XI, Quadragesimo Anno, CE 467140ss, DP-111 674/[109ss], OGM 101ss; Pío XI, DiviniRedemptoris, CE 154ss, DP-111 759ss; Pío XII, rm 24-XII1941, CE 338ss, DP-11 826ss; Juan XXIII, Mater et Magistrao CE 2235-2274, DP-111 1139-1251, OGM 130-200).
d) Son originarios
Se llaman originarios porque estos derechos tienen su origen o razón de ser en los fines existenciales propios de la naturaleza individual y social de la persona humana. No son una concesión de la autoridad, ni un logro de lacultura, aunque no pocas veces el correr de la historia ha esclarecido la conciencia de los mismos, pero su origen, su fundamento radica en el propio ser del hombre.
Niegan tal originalidad las doctrinas totalitarias y colectivistas, las cuales afirman que los derechos de los individuos derivan del derecho de la colectividad y, de hecho, del Estado, al que consideran como el único titular...
Regístrate para leer el documento completo.