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¡CUIDEMOS NUESTRO CARÁCTER!

El cerebro es el depósito receptor y distribuidor de la electricidad de nuestro organismo, es la residencia del entendimiento, el EGO que denomina toda acción.De modo que, cuando ocurre cualquier cosa que trastorna la serenidad del espíritu, el cerebro, inmediatamente transmite por medio de los nervios las nuevas y melancólicas noticias a todos losórganos del cuerpo.
Es sabido que las emociones de la mente afectan mucho las secreciones orgánicas. Hace años un médico dijo: “El temor excesivo relajará el estómago, tanto como una fuerte infusiónde tabaco; la pena intensa detiene la secreción de jugos gástricos, como la belladona, y la cólera violenta hará la saliva venenosa, como una salivación mercurial.”
La influencia del cerebrosobre los órganos es directa, que las náuseas y los vómitos son síntomas de muchas de las afecciones de la cabeza y de heridas o noticias, algunas veces, detienen rápidamente el proceso de ladigestión produciendo pesadez en el estómago.
La influencia de la mente y el cerebro sobre el corazón y los pulmones es demasiado conocida. Los suspiros, palpitaciones y desmayos que se venfrecuentemente, como consecuencia de emociones de noticias, son evidencias indiscutibles.
Actualmente culpamos al estrés de éstas molestias y queremos con pastillas, inyecciones y jarabes, mejorar; son deutilidad, pero son momentáneos y la queja es “los médicos no nos pueden curar”. Ningún médico cura, las personas mejoran y sanan con medicamentos adecuados y siguiendo los cuidados recomendados.Cuando nuestro equilibrio se altera y presentamos algún síntoma de enfermedad, debemos visitar al médico; así se evitará la automedicación innecesaria o dañina. Si su médico, después deescucharlo, le dice que necesita vacaciones, que debe dormir, que se olvide de los problemas, que sea mas tolerante y menos impulsivo, HÁGALE CASO. Ese carácter puede ser la causa de su enfermedad....