carazamba
Esta es la historia que trataré de contar, nada más que relatar, sin ahondar en la profundidad misteriosa del alma del ser que se llamó Carazamba...Este ser, encarna en sí toda la complejidad del alma femenina, que se acentúa aún masen el trópico plasmándose en toda la amalgama emotiva de la mujer tropical, en donde la diversidad de sangres se mueven en un cuerpo para darle vida pero sinmezclarse en una cosa afín; corriendo por iguales vertientes pero guardando su paralelismo sinhomogeneizarse jamás; llorando unas con el ímpetu ancestral del indio, cualdesbordamiento de chirimías y marimbas; gritando enloquecidas otras en vértigo de maracas y caracolas negroides; riendo, amando y odiando las otras con la fuerza insolente o la sublime euforia de España... Y estos torrentes juntosimprimen sacudidas espasmódicas de incertidumbre, de pasión y de sentimientos antitéticos en aquel pobre cuerpo que lleva dentro de sí todas y cada una de esas sangres, que le fueron inoculadas bárbaramente, contra toda ley de eugenismo, en este trópico receptor de todaslasimientes, en donde todo es absurdo por su volumen, monstruosamente vivo ymonstruosamente muerto, como si todas las fuerzas del cosmos estuvieran en élfundidas en algo mismo, algo igual, cual un cuerpo en que latieran en vida juntos Ariely Calibán. Bajo la marisma azulina, espejo del cielo cuya infinita pureza conturba la alborada crencha del cocotero, el tiburón ojizarco presto siempre a cambiar la apacible quietud delas aguas en un burbujeo de macabra escarlata. . . La tarántula peluda que hembra al fin, esconde su fealdad bajo la orquídeade cutis de virgen... La muerte que se arrastra dentro de la plenitud de vida del coral, el trágico arlequín de los abrojos. Sobre la belleza del “suampo” en donde la garza sin mácula esconde su nostalgia bajo las linfas, el vaho cantúrrienlo del zancudo, cual tubito de escape de su hálito mortal...Porque todo es así en el trópico, cubil protector de los contrastes! La flor del Amchee,que castigadolorosamente al que la toca, atraído por su belleza . . . Flores sirenas, clima sirena, agua sirena, cálida y apacible, en donde acecha, callada, la muerte. En medio de todo esto existió Carazamba!
Producto de todo esto, y mucho más, fue Carazamba! Hija espuria de las razas que se encontraron en el trópico y se entrelazaron cual torsal de víboras en celo, esto fue Carazamba, la hembra jocundaque engendró este trópico para dar forma humana a todas sus pasiones, todos sus contrastes, toda su fuerzaembrutecedora, toda su atrocidad y toda su grandeza sublime. Todo esto, pues, fue Cara zamba!* * * * *El historial de Carazamba dio principio allá, en el horizonte del tiempo, cuando tenía catorce años. Fue en un poblado ribereño del Motagua, donde parece que nació... Ya entonces era Carazamba!La mórbida esbeltez de su cuerpo hacía santiguarse a las viejas comadres pueblerinas que la veían pasar, derramando el agua de la tinaja que traía del río al bamboleo incitante de sus ancas, aquellas ancas pletóricas, de abultadas redondeces, tan duras que parecían moldeadas para la inmovilidad de estatua y, sin embargo, se sacudían a uno y otro lado, imitando el vaivén de los cocales, tronándoleentre las carnes las enaguas cortas y ceñidas, con un rasgueo enloquecedor, como de lija sobre piedra. La conocí por Carazamba, que fue como la bautizó su pueblo y como lo escribió la historia de esa tierra bravía y pasional de Oriente con letras luciferinas... Probablemente sólo yo supe su verdadero nombre: María! Pero eso fue mucho después, ya al final de su trágico destino! Y no hay duda queel sobrenombre lo debió a su aspecto físico. Morena, morenísima, casi llegando al tinte de mulata, pero de facciones perfecta Naricilla rectilínea y corta, boca regular de labio inferior grueso y carnoso y dientes menudos y blanquecinos. Su cara, de un corte impecable, parecías al de la Virgen Morena de América, tal cual la pintan en los retablos.
Mas este aspecto virginal...
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