carcamanes

LOS CARCAMANES


Don Domingo Montero de Espinosa,
Prepósito que fue del gran convento
De San Felipe Neri; la espantosa
Historia refirió que a mi vez cuento.

Y aunque después que la narró se ha escrito
Tal crónica, sin muchos pormenores,
Yo, como la he sabido, la trasmito
Para que no la olviden mis oidores.

Hay no lejos del centro una plazuela,
De San José a la iglesia, algocontigua,
Donde existe una casa que revela
Ser por su arquitectura, muy antigua.

En el siglo antepasado allí vivieron
Por el año de tres, dos alemanes
Que eran socios y a quienes les pusieron
Por apodo vulgar “Los Carcamanes.”

Pues como Karkman era el apellido
De uno de dichos socios, no os asombre
Que el extraño vocablo, convertido
Fuese por corruptela, en sobrenombre.

Arturo (así elmás joven se llamaba)
El vuelo audaz de su pasión inclina
A una hermosa morena a la que amaba
Y era del barrio aquel, guapa vecina.

Arturo.- Pero que es lo ven mis ojos, en verdad nos habían mentido amigo Nicolás.
Nicolás.- A qué os réferis Arturo amigo.
Arturo.- Mirad aquella mujer, en verdad no es hermosa.
Nicolás.- Ahora que lo preguntáis y lo veo con mis propios ojos, así lo acierto.Arturo.- Pero quien será, vivirá por estos lares.
Nicolás.- Pues salgamos de la duda y vayamos a preguntarle.
Arturo.- pues vamos que esperamos…
Esperad bella mujer.
(Ella voltea asustada por la impetuosa pregunta.)
María.- Pero quienes sois vosotros caballeros.
Nicolás.- Permitid presentarnos, que de lejanas tierras venimos.
Arturo.- Y es un gusto ver en esta tierra a tan hermosa mujer.María.- Agradezco vuestro halago pero me tengo que retirar que no les conozco caballeros y es de muy mala educación el no presentarse.
Arturo.- Mi nombre es Arturo Karkman y hemos llegado a estas tierras desde muy lejos.
Nicolás.- Y yo soy Nicolás, amigos y socios somos en estas andanzas.
María.- Pues mucho gusto caballeros, pero en verdad me tengo que retirar.
Arturo.- Pero primero decidnoscual es vuestro nombre, ya sabéis el nuestro pero desconocemos el suyo.
María.-No creo que sea correcto el que les diga mi nombre caballeros apenas si los conozco.
Arturo.- Por favor os lo suplico, decidme como os llamáis.
María.- Esta bien os lo diré, podéis llamarme María.
Arturo.- Me gustaría volver a veros María.
María.- Creo que eso es imposible Don Arturo, dudo que mi familia lopermita.
Arturo.- Si gustáis puedo ir a vuestra casa a presentar mis respetos.
María.- No Don Arturo, no lo creo correcto, me tengo que ir, con permiso señores.
Nicolás.- Que la habéis asustado amigo mío,
ha salido corriendo como un rayo.
Arturo.- La ciudad no es muy grande así que pronto la veremos, aunque me gustaría saber dónde vive.
Nicolás.- Pero… Que veo, haz quedado prendado de esta mujer.Arturo.- Así es amigo Nicolás, y no descansaré hasta hacerla mi mujer.
Nicolás.- Alucináis, ahora vamos que tenemos muchas cosas por hacer.
Arturo.- Esta bien vamos.

Tan seductora fue, que sólo al verla,
Prendaba corazones a millares
Mas, ¡ay! Que aquella perla, era una perla,
Asaz pérdida en procelosos mares.

Como en lances de amor, frecuentemente,
El dar un paso mal, vale lo mismoQue resbalar por rápida pendiente
Sin remedio, hasta el fondo de un abismo.

Sugestiva, hechicera, tentadora,
En una noche, entre amorosos lazos,
A Arturo le tendió la red traidora
De sus impuros y nefandos brazos.

Arturo.- Esperad María, quisiera hablaros.
María.- Ya os dije que no puede ser caballero, no es prudente.
Arturo.- Por favor solo un momento.
María.- Esta bien que deseáis.Arturo.- solo que me permitáis seguir viéndola aunque sea por momentos con eso me basta.
María.- Muy bien Don Arturo así lo haré.
Arturo.- muchas gracias, cada día os esperare con ansias.
María.- Ahora me voy, es tarde y tengo que llegar a casa.
Arturo.- Hasta mañana María.
Nicolás.- Vaya que has logrado el que María te haga caso amigo mío.
Arturo.- Así es Nicolás y ahora no la dejaré ni...