carceles de colombia
Es de gran importancia auscultar tan interesante tema, porque si bien es cierto, Colombia es un país que, como el resto, día a día sufre las muertes de miles de personas, maltratos, robos, asesinatos y demás actos de violencia que generan temor y sufrimiento y que, por lo tanto, requiere de un mecanismo de defensa y regulación que controle estas situaciones. Vivir en sociedad necesariamentelleva a hablar de límites, de reglas, de leyes que mantengan un orden y ayuden a controlar y organizar de manera benéfica a los individuos que la conforman. A través del tiempo, podemos darnos cuenta cómo el castigo ha sido el método, la herramienta esencial del poder, para dar escarmientos a quienes alteran este orden. Pero ¿de qué forma ha sido usada esta herramienta? ¿Realmente se ha conseguidoestablecer orden al castigar? Si así ha sido… ¿Qué tipo de orden? ¿Qué tipo de castigo? ¿Podríamos llegar a suponer que el castigo es una forma de violencia indirecta con la que queremos enfrentar la misma violencia? La cárcel es una institución cuyo principal objetivo es castigar a quienes cometen infracciones. Adicionalmente, cumple las cárceles con la función de reinsertar a los presoslogrando una mejora de sus conductas antisociales. Pero es precisamente aquí donde quiero detenerme y reflexionar. Realmente, a la luz de la realidad colombiana, las cárceles son ¿una cura para la sociedad? o ¿un veneno para su bienestar? ¿Podríamos proponer como posible solución la humanización del régimen carcelario? Estamos acostumbrados a tomar el papel de jueces cuando, al cometerse algún actodelincuencial, se rompe con el orden y la tranquilidad social, y como consecuencia se vea afectada alguna persona o comunidad en general señalando a las víctimas y acusando a los victimarios. Nos compadecemos de los directamente afectados, buscando todo tipo de ayuda, brindando apoyo físico, moral o psicológico, haciendo todo lo que este a nuestro alcance para que se haga justicia, dando por hecho quea quien señalamos como culpable no se merece más que ser encerrado y privado de su libertad. Pero, ¿será esta la mejor forma de proceder? ¿Qué sucede cuando solo miramos los problemas desde una perspectiva olvidándonos de otras posibles salidas? ¿A qué tipo de lugar van a parar aquellas personas a quienes señalamos como monstruos? Esta claro que se le presta ayuda a quienes fueron víctimas, pero¿Dónde quedan los condenados? ¿acaso no necesitaran esta misma ayuda? Aunque es cierto y justo que deban ser penalizados aquellos que atenten contra el bienestar social, realmente lo que debe buscarse es un sentido de consciencia, de responsabilidad y arrepentimiento de parte de aquel que cometió el acto criminal. La realidad que viven los presos día a día en los establecimientos penitenciarios nopuede dejarse de lado. Un ambiente en el que reina el crimen, la violencia, la violación de los derechos humanos y de la dignidad de tantas personas que culpables o inocentes tienen que pagar una pena, nos pone a pensar si verdaderamente un ambiente como este es propicio para el objetivo que se quiere cumplir. Problemáticas higiénicas, locativas, de hacinamiento y en general situacionesambientalmente impropias han demostrado, durante años, que las expectativas del efecto de las cárceles de regeneración sobre los presos, no han sido las esperadas. Esto lo vemos reflejado en el hecho de que a pesar de que constantemente se este condenando gente a cumplir un determinado tiempo en la cárcel, los índices de violencia no bajan y la sociedad colombiana sigue viéndose enormemente afectada,donde, como explicación podríamos formular una primera hipótesis: el mal manejo y casi olvido de cualquier tipo de ayuda y atención de los problemas, más a fondo, de los presos, la falta de humanización del régimen carcelario, y el ambiente en el que se ven envueltos son los causantes de que se hable de las cárceles como el veneno que afecta a la sociedad y no como el remedio o cura para su...
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