CARDIOLOGIA
La Cardiopatía isquémica es una consecuencia de la isquemia miocárdica,
pudiéndose definir esta última como aquella situación en la que el flujo de
sangre coronario no es suficiente para mantener el metabolismo aerobio del
miocardio, instaurándose un metabolismo anaerobico y, en último término,
la muerte celular. Por lo tanto, la isquemia miocárdica se produce como consecuencia de un
desequilibrio entre la oferta de sangre al miocardio y los requerimientos,
siendo de interés recordar en este sentido dos circustancias:
1º Que la circulación coronaria no es continua, sino fundamentalmente
diastólica, por el cierre arterial que se produce durante la sístole por las altas presiones intramiocárdicas que se alcanzan durante esta fase del ciclo
cardiaco.
2º Que la capacidad de extracción de oxígeno por parte del miocardio
respecto a la sangre arterial que le llega es normalmente muy alto, lo que
limita la posibilidad de puesta en marcha de mecanismos de compensación
frente a situaciones de isquemia.
ETIOPATOGENIA
Si la isquemia miocárdica es una consecuencia del desequilibrio entre la oferta y la demanda de oxigeno a nivel de miocardico, podrán ser
determinantes de isquemia miocárdica todas aquellas situaciones que
condicionen una disminución del flujo coronario, un aumento de la
demanda o ambas circunstancias a la vez.
Puesto que el flujo coronario, tal y como se expresa en la ley de Ohm, es
directamente proporcional a la presión de perfusión coronaria e
inversamente proporcional a las resistencias coronarias, serán
determinantes del flujo coronario en situación de normalidad tres factores:
· La presión de perfusión coronaria
· Las resistencias de la arteriola intramiocárdica
· El nivel de las necesidades miocárdicas de oxígeno, puesto que
gracias a la existencia de factores de autorregulación, el flujo
coronario tiende a adaptarse a las demandas.
Los determinantes de la pr esión de per fusión coronaria pueden ser de tipo
anatómico o hemodinámico:
Son determinantes anatómicos la normalidad de las arterias coronarias, la
normalidad de la válvula aórtica y la masa miocárdica, que deberá guardar
un equilibrio respecto a la red arterial, circunstancia que, por ejemplo,
podrá no cumplirse en las situaciones de hipertrofia.
Los principales determinantes hemodinámicos son :
la presión diastólica aórtica
fundamentalmente diastólica)
(la
circulación
coronaria
es
la presión diastólica ventricular (que tiende a oponerse al flujo arteriolar
por compresión subendocárdica)
la frecuencia cardiaca (por acortamiento del tiempo diastólico que actúa
disminuyendo el tiempo de relleno coronario)
la presión en aurícula derecha ( puesto que la circulación coronaria
drena en la aurícula derecha y la elevación de la presión a este nivel
puede comprometer por vía retrógrada la circulación arteriolar).
La r esistencia ar ter iolar , en condiciones normales, es el elemento que regula el flujo coronario, puesto que manteniéndose constante la presión de
perfusión, el flujo puede variar mediante una vasodilatación o una
vasoconstricción arteriolar.
Los factores que regulan las resistencias arteriolares coronarias son dos:
1º. Factores neurogénicos: dependientes de la acción del sistema nervioso
vegetativo que regula el tono arterial.
2º. Factores metabólicohumorales, como la hipoxia, la adenosina o el
ácido láctico que inducen vasodilatación; o la serotonina y la angiotensina
que determinan una vasoconstricción, habiéndose destacado recientemente
el papel del endotelio vascular mediante la liberación de sustancias
vasoactivas como las prostaglandinas, el óxido nítrico y las endotelinas
Los ...
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