Caricatura politica
DE LA HISTORIA POLITICA?
Darío Acevedo Carmona
Qué puede haber de interés para un historiador de la política en las caricaturas políticas? Qué alcances y qué valor le podemos otorgar a esas creaciones artísticas que suscitan la risa y que están generalmente impregnadas demordacidad? Es posible hallar en sus contenidos algo que trascienda el apunte jocoso y la ridiculización de un personaje o de una situación? Responder a estas inquietudes no es nada fácil, pero vale la pena intentarlo. Este es un asunto que ha sido abordado por algunos sociólogos, historiadores y semiólogos en diversos momentos. Para iniciar, no estaría por demás intentar una definición de lo queentendemos por caricatura política. Si nos atenemos a la definición que de caricatura trae el Diccionario de la Lengua Española (RAE) “Dibujo satírico en que se deforman las facciones y el aspecto de alguna persona” podríamos contar con una pista, aunque insuficiente, pues es claro que las caricaturas exageran rasgos característicos de personas y trastocan el sentido de costumbres y usos sociales. Parael caso de la caricatura política, deberíamos agregar que la ironía también cubre a las instituciones del estado relacionadas con el poder, lo mismo que a hechos y circunstancias de la vida política. Para el historiador Lawrence Streicher el término “caricatura” ha sido empleado para indicar representación exagerada de los rasgos más característicos de personas o cosas y que es observable de unamanera satírica. Sin embargo, como veremos más adelante, las definiciones se quedan siempre cortas y no son plenamente satisfactorias. El poeta Charles Baudelaire se refirió al doble carácter de la caricatura en el sentido de estar compuesta por el dibujo violento y la idea mordaz ; para él, la caricatura es un dibujo sobre la “la fealdad moral y física” del hombre. La discusión no se ha quedadoen el campo semántico, la bibliografía existente, abundante (y poco disponible en lengua española) en los EE.UU., en Inglaterra y Francia permite apreciar el gran valor de éste género artístico-periodístico en las pugnas políticas. Su producción y su masificación corrieron de modo parejo con el desarrollo de los diarios, del periodismo y de las artes gráficas y se fue convirtiendo en elementoinfaltable de compañía de la línea editorial de los medios impresos. Thomas Milton Kemnitz, un estudioso del tema, considera que las caricaturas o cartoons son una fuente o recurso para los historiadores que se ocupan del estudio de la opinión pública y de las costumbres o hábitos sociales en la medida en que ellas se ocupan de tales asuntos. Las de contenido político, dice, se han convertido en armasde ataque y de propaganda, generalmente por la vía de la ridiculización y de la ironía, contribuyendo a enfatizar las diferencias y a incrementar la temperatura en la lides políticas. Kemnitz es de los que reconoce lo poco que se ha estudiado sobre el tema por fuera de los trabajos relativos a los más famosos caricaturistas: James Gillray, Thomas Rowlandson, George Cruikshank, Honoré Daumier yNast.
Diversos autores coinciden en que desde sus inicios, las caricaturas han sido vehículo de ideas e instrumentos de divulgación de intereses de partidos y de dirigentes. En tal sentido, no siempre constituyen la voz del dibujante independiente, crítico del poder y de los gobiernos, como muy bien lo ilustra el historiador del arte Valeriano Bozal al referirse a la profusión de caricaturas quese dio durante la Revolución Francesa de 1789 en uno y otro bando “... las caricaturas satíricas, feroces, se multiplican en un grado que sólo había sido conocido durante las guerras de religión que enfrentaron a los diversos países y comunidades religiosas durante los siglos XVI y XVII...pero son mucho más abundantes, más crueles y agresivas...(en ellas) El enemigo está equivocado...la...
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