Caritas in veritate. vision personal
CARTA ENCÍCLICA DEL SUMO PONTÍFICE BENEDICTO XVI
SOBRE EL DESARROLLO HUMANO INTEGRAL
EN LA CARIDAD Y EN LA VERDAD
VISION PERSONAL CAPITULO TERCERO:
FRATERNIDAD, DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIEDAD CIVIL.
INDICE.
1.- La caridad en la verdad: Esperanza Cristiana…………………………………Pág.- 3
2.- Mercado, actividad económica yjusticia……………………………………….Pág.- 3
3.- Civilización de la economía………………………………………………….…..Pág.- 5
4.- Iniciativa empresarial: significación moral y polivalente………………………Pág.- 6
5.- Globalización: orientación a lo humano………………………………..……….Pág.- 7
1.- La caridad en la verdad: Esperanza Cristiana.
En esta parte tercera de la Encíclica se introduce una reflexión de laexperiencia sorprendente del don. Es Dios el que nos ha hecho este regalo de amor, aunque a menudo no lo reconocemos porque creamos que somos autosuficientes. Pensamos que basta la prosperidad material. Esto es, para decirlo en la forma más conocida, el pecado de los orígenes. Como no lo queremos reconocer, tampoco nos damos cuenta de nuestra tendencia hacia el mal. Es por eso que frecuentemente fallannuestros proyectos. Hoy en día esto se ve claramente en la economía: Separamos la economía de la ética y por ello se crean sistemas que tiranizan a la población, como consecuencia perdemos la esperanza, y esto significa que además perdemos el instrumento más importante para el desarrollo. La esperanza sostiene a la razón y le da fuerza para orientar la voluntad1. La caridad se nutre de la esperanzay la manifiesta. Éste es el don que irrumpe en nuestras vidas. Como es un don de arriba, tanto la caridad como la verdad logran más en nosotros que lo que podríamos conseguir por nuestros propios esfuerzos. La caridad en la verdad funda la comunidad humana. Es cierto que somos los mismos seres humanos que nos formamos en comunidades voluntariamente, pero si queremos crecer y prosperar, necesitamosel don de la caridad. El amor no excluye la justicia, pero para ser auténticamente humano el desarrollo necesita abrirse al principio de la gratuidad.
2.- Mercado, actividad económica y justicia.
El mercado entendido como lugar de encuentro de las personas funcionará con la necesaria confianza mutua entre ellas. Es decir, tiene que haber una justicia conmutativa, la justicia que regula larelación entre las partes iguales.
1 San Agustín, De libero arbitrio II 3, 8 ss.
Sin embargo, no basta esta clase de justicia. Además tiene que haber la justicia distributiva donde el Estado asegura el bien entre las partes que no son iguales. Tiene que haber también la justicia social en que la misma sociedad complementa lo que no puede conseguir por su cuenta el Estado. Ésta es la enseñanzade la Doctrina Social de la Iglesia. Si el mercado sólo se limita al principio de la justicia conmutativa, no llega a producir la cohesión social que necesita para su buen funcionamiento2. Lo que vemos hoy en día es que falta esta justicia solidaria: Sin formas internas de solidaridad y de confianza recíproca, el mercado no puede cumplir plenamente su propia función económica2.
Pablo VI3 notóque si el mercado funcionara correctamente, no habría grandes diferencias entre los ricos y los pobres. Algunos erróneamente afirman que tiene que haber cierta cuota de pobreza para que el sistema económico funcione óptimamente. Sin embargo, es cierto que el mercado en sí mismo no puede resolver el problema de la pobreza. Necesitan encontrarse fuerzas morales más allá del mercado. El error centrales pensar que el único propósito del mercado es producir riqueza. Esta equivocación ocurre cuando se separa la economía de la política, porque la política debe tener el papel de conseguir la justicia mediante la redistribución4. Toda actividad política tiene que ser dirigida al bien común. Si pensamos que el mercado es el espacio donde el fuerte puede aplastar al débil, estamos...
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