Caritas in Veritate
54, donde el Papa indica que la construcción de la humanidad como una única familia se basa en la solidaridad y el respeto de los valores fundamentales de la justicia yla paz. Esta solidaridad, esta justicia y esta paz, para nosotros los creyentes, tiene su origen en nuestro Creador, en la Trinidad Santísima, a la que debemos mirar para inspirar nuestras acciones como ciudadanos.
55 donde Benedicto XVI dice que la revelación cristiana sobre la unidad del género humano presupone una interpretación metafísica del humanum, donde el aspecto de relacionalidad esesencial. Pero llama la atención sobre el hecho de que muchas sociedades, basadas en religiones fundamentalistas, al anteponer ese fundamentalismo, en vez de crear comunión, lo que hacen es fomentar la división y el odio. También nos advierte de itinerarios religiosos sincretistas, donde se da cabida a cualquier costumbre o hábito, con el fin de estar en armonía y sintonía con los otros. Por esoel Pontífice hace un llamado a que se viva con armonia y sinceridad el hecho religioso, y a que las religiones contribuyan con su caudal de humanidad a orientar el desarrollo de los pueblos.
56 de la encíclica social de Benedicto XVI se habla que la religión cristiana y otras religiones pueden contribuir a este desarrollo solamente si Dios tiene un lugar en la esfera pública, con específicareferencia a la dimensión cultural, social, económica y, en particular, a la política. De hecho el Papa dice que la doctrina social de la Iglesia ha nacido para reivindicar esa “carta de ciudadanía” de la religión cristiana. De entrada se debe aclarar que Benedicto XVI no está pidiendo que los Estados se conviertan en teocráticos, como ciertos países del ámbito musulmán, no es esta la idea, sino loque se pide es que se reconozca la contribución que a las sociedades occidentales ha hecho el cristianismo, que ha configurado una cultura de respeto a la vida, de promoción de la solidaridad, de la proclamación de la dignidad humana. Cuando se excluye a Dios de la esfera pública, entra en juego cualquier valor, y se relativizan en función de la efectividad del desarrollo que se quiere lograr. Poreso vemos tanta permisividad en el planteamiento de leyes de aborto, de control de la natialidad, de divorcios, etc., que poco a poco van minando nuestras sociedades. Volver a tener a Dios presente significa volver a los valores fundamentales, por lo que el Pontífice pide que ayudemos a purificar la razón de quienes dirigen con nuestros valores y principios, y nos invita a ser coherentes en nuestravida de cistianos y ciudadanos.
57 y 58 donde se vuelve sobre el planteamiento del principio de la subsidiariedad, uno de los pilares de la doctrina social católica, que va estrechamente unido al principio de la solidaridad. El Papa parte de la idea de que la colaboración entre creyentes y no creyentes en el ejercicio de la caridad en el ámbito social se debe dar en el diálogo fecundo entre...
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