Caritas in Veritates


















































1)Hacer una presentación de la encíclica a modo de introducción. Mencionar los temas tratados.

La encíclica comienza abordando la cuestión del desarrollo social, proponiendo algunas consignas básicas como punto de partida. Sugiere varias respuestas, enmarcadas dentro de la tradición de DoctrinaSocial de la Iglesia.
Su Santidad afirma que el desarrollo es, en primer lugar, una vocación del hombre. Es Dios mismo quien llama al ser humano y a la sociedad a la promoción humana, así como también lo llama a santificarse y a alcanzar el Reino de los cielos.
Toda vocación apela a una respuesta libre y, en su esencia, responsable. De hecho, reposa en las decisiones personales del individuoel camino particular por el que este transita, no siendo posible que otra persona escoja por él.
En este sentido, el Santo Padre plantea: "El desarrollo humano integral supone la libertad responsable de la persona y los pueblos: ninguna estructura puede garantizar dicho desarrollo desde fuera y por encima de la responsabilidad humana.
Los temas tratados, a modo de pautas claras, son el papeldel hombre, de la sociedad y del gobierno en torno al desarrollo. Se abordan una a una las problemáticas actuales de nuestro tiempo: la crisis económica, la injusta distribución de la riqueza, la pobreza, la intolerancia religiosa, la globalización desmesurada, 'el descuido del medioambiente, la violación al derecho a la vida, y la excesiva confianza en la técnica como el motor que por sí solopodrá lograrlo todo. Y detrás de todo esto, se mencionan las doctrinas de fondo que impulsan a estas catástrofes: el materialismo, el utilitarismo, el pragmatismo, el hedonismo, todas ellas enhebradas por el secularismo y el individualismo.

2)¿Cuáles son los elementos más importantes presentados por la encíclica?

Ante la problemática del subdesarrollo, ya planteaba Pablo VI que "entreevangelización y promoción humana (desarrollo, liberación) existen efectivamente lazos muy fuertes. Es decir, la asistencia material al hombre es inseparable de la espiritual porque, dice la nueva encíclica, "a Jesucristo, que nos ama, le interesa todo el hombre. Entonces, preocuparse por el desarrollo implica avanzar en la tarea evangelizadora proclamando la Palabra de Dios y al mismo tiempo socorriendoal cuerpo, atacando al hambre, previniendo las enfermedades y fomentando las condiciones dignas de vivienda y de trabajo, entre otros tantos problemas sociales.
Pero detrás de todo esto se advierte: "Además de la libertad, el desarrollo humano integral como vocación exige también que se respete la verdad", sustentada sobre la roca firme e indisoluble del Evangelio. No puede dejarse de lado nitan solo por un momento el mensaje redentor de Cristo, quien ha venido a dar pleno cumplimiento a la Ley. Por eso, una vez más, evangelización y promoción del desarrollo van de la mano inseparablemente.
Entonces, y en concordancia con el mensaje central del Evangelio, el desarrollo debe estar centrado en la caridad. Esta implica una totalidad sin excepciones: "si no es de todo el hombre y detodos los hombres, no es verdadero desarrollo". Se plantean luego dos pilares fundamentales: la justicia como expresión mínima de la caridad; y la búsqueda del bien común a partir de la solidaridad fraternal de cada individuo, al mismo tiempo acompañada de la acción de las instituciones políticas al servicio del desarrollo.
Estos dos pilares no pueden ser alcanzados por sí solos. Justamente,requieren de una sincera fraternidad. Pero, "Esta fraternidad, ¿podrán lograrla alguna vez los hombres por sí solos?”. De hecho, todo intento de promoción humana carece de sentido si no tiene en todo momento los ojos fijos en Dios, fuera de quien nada es posible. Entonces, una ves más el Evangelio, expresión misma de la Verdad, es el único que puede dar la solución. La acción de Dios, a través de...